Dilma y Lula se declaran dispuestos a evitar 'un golpe de estado' en Brasil

Dilma y Lula se declaran dispuestos a evitar un golpe de estado en Brasil
Los líderes brasileños coincidieron en que lucharán contra la intentona golpista y vencerán. Foto:elespañol.com

 

 (Andes).- La presidenta de Brasil, Dilma Roussef, y el exmandatario Luiz Inácio Lula Da Silva coincidieron en las últimas horas en que impedirán un intento de golpe de Estado en ese país, donde ambos son blanco de una campaña de la derecha que busca deponerla, en el primer caso, y desprestigiar la imagen del otro, ante sus posibilidades de cara a las próximas elecciones.

La jefa de Estado brasileña reafirmó que junto a Lula batallará en el Parlamento, en el campo judicial y en la calle y aseguró que tiene confianza en derrotar el proceso legal político que sigue en la Cámara de Diputados y con el que la oposición busca su renuncia.

"Tengo la convicción de que alcanzaremos los votos necesarios para acabar con el proceso", expresó en rueda de prensa.

La Cámara de diputados conformó el pasado jueves la Comisión Especial que se encargará de la impugnación contra Rousseff, integrada por 65 legisladores, de los cuales 40 recibieron "en algún momento donativos de empresas o subsidiarias que son investigadas", según medios locales.  

Las fuentes afirman que al menos 16 de esos diputados son investigados por el Supremo Tribunal Federal (STF) por crímenes, la mayoría por corrupción, y cuatro están bajo la lupa de la operación Lava Jato.

Por su parte, ell promotor del juicio político contra Rousseff, Eduardo Cunha, líder de la Cámara, enfrenta una acción legal por corrupción, lavado de dinero y por quiebra del decoro parlamentario en la Comisión Ética, que mintió sobre la tenencia de cuentas secretas en Suiza.

En tanto, en un acto de respaldo al fundador del Partido de los Trabajadores (PT), Lula señaló que “seis meses de paciencia” será el pedido que formulará la próxima semana al Congreso para probar en ese lapso que Brasil volverá a ser el país de la alegría.

Alertó que el país vive un momento complejo, en el cual el Estado no tiene recursos, ni tampoco los municipios; los bancos no prestan y los empresarios no quieren invertir.

Ante más de 1.000 asistentes afirmó que Rousseff tiene conciencia sobre la imposibilidad de continuar aplicando una política económica que no permita la generación de empleos, lo cual obliga a adoptar otro modelo.

Alertó, sin embargo, que los problemas de la economía se pueden resolver mañana o después,  “pero hoy se trata de evitar un golpe contra Dilma, que no aceptaremos, remarcó.

El exmandatario aseguró además que ayudará a la Presidenta en cualquier circunstancia.

“Se engañan quienes piensan que yo solo voy a ayudarla si fuera ministro”, sostuvo el designado jefe de la Casa civil de la Presidencia de la República, quien se ha visto impedido de asumir el cargo por maniobras judiciales promovidas desde sectores de la oposición.

Relató que ya en agosto del pasado año Rousseff lo invitó a integrarse al gobierno, pero no aceptó; ahora acabé cediendo por las propias características del escenario político actual derivadas del agravamiento de la crisis, acotó.

También se refirió al proceso de interpelación que lleva adelante la Cámara de Diputados contra la dignataria y reiteró que el mismo carece de cualquier sustento legal.

“Ellos (la oposición) quieren terminar con el mandato de Dilma sin respetar al pueblo ni los resultados electorales de 2014”, dijo antes de advertir que "este país no puede aceptar un golpe", y pidió a la derecha tener “paciencia”, como él la tuvo antes de llegar a presidente (2003-2010).

Lamentó también el clima agitado reinante hoy y enfatizó que "no queremos una sociedad brasileña dividida entre petistas y no petistas, entre rojos y verde-amarillos".

Lula expresó su enojo con el comportamiento de determinados sectores de los medios de comunicación que condenan en sus titulares a las personas sin ser antes juzgadas y, sin mencionar por su nombre a la Red Globo, afirmó que parte de ese odio latente en el país es estimulado por la televisora.

De acuerdo con la cadena regional TeleSur, el economista Luiz Carlos Bresser-Pereira, consideró que la pretensión de los opositores de hacer un juicio político a la mandataria es un"golpe blanco", puesto que el conocido impeachment solo es justificable cuando un presidente comete un delito y en este caso "desde el comienzo no lo hay", recalcó.

"Estamos en una democracia consolidada y (si se consumara la impugnación) eso sería un golpe muy serio contra ésta", añadió el experto.

 fuente. http://www.andes.info.ec/es/noticias/dilma-lula-unidos-contra-intentona-golpista-brasil.html

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