El Secretario General de la ONU expresó hoy a los nuevos líderes de Libia su confianza en un futuro de tolerancia, reconciliación, derechos humanos y estado de derecho en el país magrebí.
En una reunión de alto nivel sobre esa nación, celebrada en el marco del debate de la Asamblea General, Ban Ki-moon dio la bienvenida a Naciones Unidas a Mustafa Abdul Jalil y Mahmoud Jibril, presidente y primer ministro del Consejo Nacional de Transición.
Ban destacó la lucha del pueblo por sus derechos y libertades fundamentales y encomió el compromiso del Consejo Nacional de Transición de respetar esos valores.
“Esos son los cimientos de cualquier sociedad democrática moderna. Si son firmes, otros pilares pueden elevarse con seguridad: recuperación económica, reparación de la infraestructura, restauración de los servicios públicos, creación de nuevas instituciones de gobierno y establecimiento de la ley y el orden”, dijo.
Agregó que los retos aún son enormes y subrayó que la prioridad es consolidar la paz y la seguridad.
Ban también reiteró el apoyo de la ONU para las tareas del nuevo gobierno.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos consideró que la liberación de Libia es mérito del pueblo libio que salió a manifestarse y peleó en cada rincón de su territorio.
Durante su participación en el debate, Barack Obama afirmó también que es una muestra de lo que se puede lograr cuando la comunidad internacional actúa unida.
El mandatario aceptó que el mundo no puede ni debe intervenir cada vez que haya una injusticia, aunque ha habido ocasiones en que pudo y debió tener la voluntad de evitar la matanza de inocentes a escalas terribles.
“Siempre nos perseguirán las atrocidades que no evitamos y las vidas que no salvamos. Pero esta vez fue diferente. Esta vez, por medio de las Naciones Unidas encontramos el valor y la voluntad colectiva de actuar”, puntualizó.
Obama añadió que la actuación en Libia es un modelo de cómo debería funcionar la comunidad internacional en el siglo XXI
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