Por José Pichel Andrés
/DICYT
Los óxidos de nitrógeno y las partículas en suspensión son los dos parámetros que más preocupan a los científicos a la hora de medir la calidad del aire en España, según ha explicado hoy en Salamanca Xavier Querol, investigador del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). El 90% de los óxidos de nitrógeno proceden del tráfico y especialmente de los motores diésel, que se han hecho con la mayor parte del mercado, pero son más contaminantes que los de gasolina.
En una jornada organizada por el Ayuntamiento de Salamanca, la Junta de Castilla y León y la Fundación Gas Natural Fenosa dentro de la Semana de la Movilidad, Xavier Querol ha presentado los datos de un estudio que revisa la calidad del aire en ambientes urbanos de España. "Los dos parámetros críticos son los óxidos de nitrógeno y las partículas en suspensión", ha afirmado el experto en declaraciones a DiCYT. A partir de estos datos oficiales, los científicos estudiaron las causas y aportaron las bases científicas para mejorar la situación con el objetivo de que el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino desarrollase el Plan Nacional de Mejora de la Calidad del Aire Urbano, cuya aprobación por el Consejo de Ministros estaba prevista para finales de año, aunque con el adelanto de las elecciones se desconoce su futuro.
El científico del CSIC ha explicado que las ciudades de más de 300.000 habitantes son las que generalmente presentan niveles más altos de ambos contaminantes. En el caso de los óxidos de nitrógeno, proceden en su inmensa mayoría del tráfico rodado y en ello influye el alto porcentaje de motores diésel que hay en la actualidad. "En 2010, el 70% de los vehículos nuevos fueron diésel, un combustible que crea más problemas porque emite más dióxidos de nitrógeno (NO2) y más partículas", asegura.
Además, el diésel crea un problema de balance energético. "De un barril de petróleo en una refinería se saca una parte de gasolina y otra de gasoil. Los costes de producción de gasoil son más elevados, pero el precio es más barato porque se reducen los impuestos artificialmente. El resultado es que tenemos que vender mucha de la gasolina que producimos fuera de España y comprar mucho del diésel que consumimos fuera del país . Así que el diésel no crea solo un problema de calidad del aire, sino de sostenibilidad del balance energético", afirma el especialista.
El tráfico es el gran responsable de la presencia de NO2, pero el caso de las partículas en suspensión es más complicado, "porque no influyen solo las emisiones del motor, sino las de erosión de frenos, ruedas y pavimento, es decir, lo que se conoce como abrasión de los vehículos", así como otro tipo de emisiones agrícolas o del sector de la construcción.
Sensores
Los sensores que miden la calidad del aire dan una idea de la distribución de la contaminación, pero después "realizamos un análisis de medidas tecnológicas y no tecnológicas que se podrían tomar y de qué efecto podrían tener sobre los niveles de calidad del aire". En este sentido, Xavier Querol explica que no es lo mismo eliminar las emisiones de una central térmica, cuyo efecto sobre la calidad del aire en su conjunto sería pequeño, que reducir las emisiones del tráfico, más próximo al aire que respiran los ciudadanos.
En España hay 480 sensores que la calidad del aire, un número innecesario, según el experto, porque "el diagnóstico ya lo tenemos claro, lo que hay que hacer es reducir el número de sensores debido a su coste, pero aplicar medidas para mejorar la calidad del aire", afirma.
La importancia de este tipo de estudios viene dada por la repercusión en la salud de la población. Según datos de la Unión Europea, 16.000 personas mueren prematuramente debido a los efectos de la contaminación atmosférica en España. "Esto no quiere decir que hayan muerto debido a la contaminación, pero sí que tenían otros problemas que se han agudizado debido a la contaminación", apunta. En cualquier caso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Comisión Europea "abe que es uno de los problemas de salud pública actual en las ciudades."
Otros ponentes
Además de Querol, otros expertos completaron la jornada, celebrada en el Colegio Arzobispo Fonseca. Así,el representante del Área de Calidad del Aire de la Subdirección de Calidad del Aire y Medio Ambiente Industrial del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Alberto Moral, presentó el nuevo Plan Nacional de Mejora de la Calidad del Aire, pendiente de su aprobación. Por su parte, el jefe de servicio de Prevención Ambiental y Cambio Climático de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Jaime Fernández Orcajo, habló sobre la red de control de la calidad del aire en la región y presentó el Informe 2010 de calidad del aire y la futura estrategia regional. También intervino el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Salamanca, Emilio Arroita, habló sobre la política seguida por el Consistorio salmantino para controlar la calidad del aire en una ciudad de tamaño medio que, como factor extra, ostenta la declaración de Patrimonio de la Humanidad. Además, Arroita repasó los proyectos que actualmente están desarrollando para controlar y disminuir la contaminación procedente del tráfico de vehículos.
La jornada contó también con el director de Producto de Saunier Duval, Alejandro de la Mata, que hizo hincapié en las instalaciones térmicas eficientes y los edificios de bajo consumo como medio para reducir el consumo energético y las emisiones nocivas a la atmósfera. Por su parte, la representante de Soluciones de Movilidad de Gas Natural Fenosa, Montserrat Beltrán, explicó la incidencia que el transporte tiene en el consumo de energía y su impacto ambiental
FOTO: El científico del CSIC Xavier Querol interviene en la jornada sobre calidad del aire