Lena (E.P.).-La secretaria de la Asociación de Vecinos de Campomanes, Ana Braña, ha dicho este viernes que su colectivo está "harto" de sufrir las consecuencias durante años de las obras de la variante de Pajares, el corredor ferroviario que servirá para unir Asturias con León mediante dos túneles.
La obra comenzó en 2004, cuando los exministros asturianos Francisco Álvarez-Cascos y Rodrigo Rato acudieron a la zona para participar en el acto simbólico de colocación de la primera dovela. La fecha que se aportaba como fin de plazo de la obra en aquel entonces era 2009, cuando por fin Asturias y la meseta estarían conectadas por alta velocidad.
Sin embargo, hubo continuos retrasos y modificados. En una obra que iba a costar unos 1.900 millones de euros se llevan gastados unos 4.000 millones ya. Además, ha habido problemas de filtraciones de agua y los operarios intentan fijar una ladera que se viene abajo cada vez que llueve. De momento se ha descartado abrir los dos túneles. Se trabaja sólo en abrir uno, pero no hay fecha prevista para hacerlo.
A Ana Braña estos años le están resultando "desesperantes". Afirma que su casa se está agrietando y que ya ni siquiera tiene acceso normalizado a su domicilio. Se ve obligada a utilizar un todoterreno a diario.
Ha explicado a los periodistas que las calles en Campomanes, en el concejo asturiano de Lena, están sucias por la obra y nadie limpia ese barro, que las alcantarillas se han roto y que las cubas de los camiones afectan también a las fachadas de las casas. "El agua está además contaminada porque tiran al río lo que no tienen que tirar", ha relatado.
Braña ha detectado ahora en los responsables de la obra un cambio de actitud. Antes, cuando planteaba sus quejas sobre lo que estaba ocurriendo le escuchaban. Ahora, ni siquiera eso. "Nadie quiere saber nada, se pasan la pelota unos a otros y nadie se responsabiliza", ha señalado.
La manera de funcionar de los operarios ha entrado en una dinámica, ha explicado, en la que parece asumirse que la obra no se va a terminar. Hay largos periodos de tiempo en los que no se trabaja. Y sólo en momentos como el actual, cuando llueve mucho, aparecen operarios para fijar la ladera y que no se les venga abajo. Mientras, los vecinos tienen que soportar todas las molestias, ha indicado Braña, que señala que ella es la primera que quiere que se termine la infraestructura.
Con ese panorama, Braña ha acudido al parlamento asturiano a una reunión con el diputado regional Héctor Piernavieja, el diputado por Asturias en el Congreso, Segundo González, y el secretario de Organización de Podemos y diputado estatal Sergio Pascual.
No es la primera vez en estos años que Braña habla con grupos políticos. "A lo largo de estos años he hablado con muchos partidos y siempre he recibido buenas palabras y palmaditas en la espalda; pero al final siempre es lo mismo: ellos pueden llegar a su casa con zapato de tacón mientras que yo sólo puedo hacerlo con botas de goma", ha lamentado.
EMPRESAS
Antes de la reunión, Segundo González se ha mostrado decidido a reclamar las responsabilidades que haga falta ante una obra millonaria. "Creemos que las obras de la variante son una tomadura de pelo para los asturianos", ha dicho.
Además, González ha añadido que la obra es aún más sospechosa si se tiene en cuenta que las empresas adjudicatarias de los contratos "están vinculadas a las tramas de corrupción del PP".
Podemos ha solicitado en el Congreso de los Diputados la comparecencia de la ministra de Fomento, Ana Pastor, para que explique los retrasos y dé un calendario.
Aunque el gobierno está en funciones, Sergio Pascual, ha dicho que Pastor tiene que comparecer para disipar "sospechas más que fundadas". "Es importante que el Parlamento pueda ejercer su función de control", ha insistido, antes de alertar de la posibilidad de que "algunos próximos a salir" dejen las cosas "ocultas". Desde Podemos creen que tanto PP como PSOE tiene responsabilidad en las mala gestión de las obras.