El Parlamento asturiano iniciará la reforma de la Ley Electoral

El Parlamento asturiano iniciará la reforma de la Ley Electoral

Foro, PP y Podemos observan intereses partidistas por parte de IU y Ciudadanos en algunos de los aspectos de la propuesta

  

La Junta General del Principado de Asturias ha aprobado este viernes, con 37 votos a favor y ocho abstenciones, la toma en consideración de la proposición de PSOE, IU y Ciudadanos para reformar la Ley sobre el régimen de elecciones a la Junta General. De este modo, el PP ha dado finalmente su apoyo a la apertura del debate al igual que Foro, mientras que desde Podemos han optado por dar "un voto de confianza y ocho abstenciones de duda".

   Pese al voto favorable a la toma en consideración, el diputado del PP Luis Venta ha incidido en las discrepancias de la formación con la forma y el fondo de la iniciativa, lamentando que "lo que trascienda a la sociedad sea que los diputados no se dedican a resolver su situación sino a convertir en prioridad para Asturias la reforma de la ley electoral". "Explíquenlo y habremos aumentado el desprestigio que pretenden corregir", ha afirmado.

   "Es una trampa para acabar con la representatividad de los territorios. Los votos valen lo mismo, ¿o han visto a alguna persona votar dos veces?", ha incidido, reprochando que algunos de los partidos proponentes no están interesados en defender los intereses de los ciudadanos del Oriente y el Occidente asturiano, en referencia directa a IU y Ciudadanos.

   Asimismo, ha apuntado a intereses partidistas por parte de IU y Ciudadanos en algunos de los aspectos de la propuesta que pretenden cambiar los criterios de representatividad, algo en lo que también han coincidido en cierta medida desde Foro y Podemos.

   De hecho, el diputado de Foro Pedro Leal anunció que su formación votaría a favor de la toma en consideración porque no van a rehuir el debate aunque tienen discrepancias de fondo respecto a la proposición. "Esperemos que la modificación no nos hagan retroceder para importe, por oportunismo político, una reforma electoral que pretenda cercenar la representación en un determinado territorio porque no guste el color político elegido", ha advertido.

   Además, Leal ha mostrado la disconformidad de Foro ante la pretensión de "plasmar criterios generales para los estatutos internos de los partidos". "Cada partido es libre de escoger su propio proceso de selección de candidatos y listas", ha añadido, apuntando "cierta conveniencia partidista en algunas de las justificaciones de los grupos proponentes".

   Por su parte, el diputado de Podemos Daniel Ripa ha argumentado la orientación del voto de su partido en la ausencia de medidas que favorezcan realmente la representación y participación de la ciudadanía, al tiempo que ha aprovechado para recordar que el PSOE paralizó la reforma en la pasada legislatura "porque no tuvo valor para aprobarla".

   "Esta proposición se queda a medio camino", ha dicho, dando la "bienvenida" a otras formaciones a las listas abiertas y la elección de candidaturas por primarias, aunque lamentando la ausencia de fórmulas que permitan garantizar la igualdad de representación para hombres y mujeres, así como incorporar la figura de sustitución temporal para diputados con procesos judiciales abiertos o en situación de permiso de maternidad o paternidad. La limitación de mandatos a 8 años para gobierno y diputados es otra de la reclamación de Podemos para favorecer "la llegada de nuevos aires a los parlamentos".

   Desde los grupos proponentes, Nicanor García (Ciudadanos) hizo un llamamiento a la responsabilidad "olvidando intereses partidistas· para que todos los grupos contribuyan a poner en marcha una ley "en favor de la democracia y credibilidad de las instituciones"; mientras que Gaspar Llamazares (IU) aseguró que tras la reforma el sistema sería "más justo, proporcional y participativo" para dejar atrás un modelo marcado por las incertidumbres de décadas pasadas en las que se dudaba hasta dónde llegaría una "democracia tutelada".

   Desde el PSOE, su portavoz, Fernando Lastra incidió en que la vigente ley electoral asturiana contó en 1986 con acuerdo unánime, de forma que aspira a que la reforma que se tramite en la Cámara autonómica logre concitar una amplia mayoría. "Ni esta ni otra ley otorga mayorías sino el voto de los ciudadanos, no se engañen", advirtió.

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