Los cincos grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Gijón se han unido para pedir conjuntamente un Consejo de Administración Extraordinario de Divertia, para clarificar las cuentas de la última edición del Festival Internacional de Gijón, al tiempo que han urgido un replanteamiento del modelo y de la gestión del evento, pero que se haga de manera consensuada. Así lo han indicado en rueda de prensa portavoces de cada grupo municipal.
Aún a mayores, los ediles de PSOE e IU, César González y Ana Castaño, respectivamente, han visto necesario un cambio de rumbo en la gestión cultural en la ciudad en general. Y en lo que respecta a PSOE, González ha abogado por la destitución del director del festival, Nacho Carballo, y ha rechazado los argumentos usados por Foro para justificar el desfase de cuentas, de 266.000 euros.
Sobre esta cuestión, el concejal de Xixón Sí Puede (XSP), Orlando Fernández, ha dicho tener "la certeza moral" de que la gestión económica del festival es "reprobable", algo de lo que ha hecho responsable directamente al actual equipo directivo del evento, con Carballo al frente. Eso sí, ha indicado que habrá que esperar a que expongan los datos en el Consejo Extraordinario para hacer una valoración más concreta.
Fernández, asimismo, ha apuntado que si se solicita el Consejo Extraordinario es por no haberse ofrecido una información clara sobre las cuentas de la edición de 2015, por lo que ha confiado en que la convocatoria se haga "a la mayor brevedad posible". Ha apuntado, además, que el proyecto del FICX no puede ser patrimonio ni de una persona ni de un partido, sino que es necesario que sea un proyecto compartido.
En el caso de IU, Castaño ha añadido que a la oposición les une manera de entender la rendición de cuentas. Para ella, la forma de dar la información Foro no sabe si es para ocultarla, por incapacidad o porque "no se enteró que los tiempos han cambiado", ha apuntado. Ha agregado, además, que es necesario replantearse el modelo de gestión cultural en la ciudad, no solo el FICX, sino por ejemplo el papel de la Fundación Municipal de Cultura (FMC), que está "sin rumbo".
Por parte de Ciudadanos, tanto su portavoz, José Carlos Fernández Sarasola, como su representante en el Consejo de Divertia, Pedro Álvarez, han apostado por cambiar el modelo de evento, "con consenso y todos juntos", porque es por el bien de todos los ciudadanos de Gijón. También han criticado que la información de las cuentas se dio "un poco de soslayo".
Respecto al PP, el edil Pablo González ha incidido en que aportar información acerca del Festival es de obligado cumplimiento y avanzado que, por los datos conocidos, la gestión del evento causa "mucha preocupación", por ser dinero público y un evento con mucha trayectoria.
No obstante, ha aclarado que el PP no quiere hacer "el linchamiento de nadie", sino conocer la verdad para dar una vuelta al festival de Gijón, que, a su parecer, mantiene un esquema "antiguo y obsoleto". Según él, las pérdidas se hubieran dado con Carballo y sin él, porque lo que falla es el modelo y la gestión. En este sentido, ha animado a un replanteamiento, no solo artístico, sino de con qué recursos y con qué patrocinios se debe abordar, Por este motivo, ha animado a hacerlo entre todos, "hombro con hombro".