De realoviedo.es.-Fueron doce jornadas sin conocer la derrota, hasta la tarde de hoy en Son Moix. Sergio Egea apostó por el mismo once titular de la última jornada ante un Mallorca que celebraba su centenario y que entró fuerte al partido. Sin inquietar la meta de Esteban, el Real Oviedo se mantuvo impecable en defensa, pero llegó la jugada que condicionó el partido. El colegiado le mostró tarjeta roja directa a Dani Bautista en un despeje de balón en el que el defensa oviedista toca balón, enviando a córner. El árbitro dejaba al Real Oviedo con uno menos cuando aún faltaban diez minutos para alcanzar el descanso. Susaeta trató de sorprender a Cabrero, adelantado, con un lanzamiento prácticamente desde campo propio que acabó en manos del meta local.
En la segunda mitad, con Peña preparado para entrar en el terreno de juego, llegó la jugada desafortunada del partido. Un centro desde la banda izquierda terminó en un despeje de David Fernández, que acabó en gol en propia meta. Desde ese momento, y con la entrada de Koné y Borja Valle, el Real Oviedo se volcó en busca del empate, para el que le faltó llegada en ataque. El conjunto oviedista terminó embotellando al Mallorca en su campo. Se sucedieron varias jugadas a balón parado en las que el Real Oviedo no encontró remate. Un disparo de Borja Valle, que se marchó alto, y un buen centro desde la izquierda de Johannesson, que despejó la zaga local ponían prácticamente el punto y final a un partido en el que Esteban despejó el único remate a puerta del Mallorca.
Finalmente, una derrota que rompe la racha de imbatibilidad de los últimos tres meses para un Real Oviedo que compitió hasta el último minuto, a pesar de que solo se añadieran dos al tiempo reglamentario.