El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, afronta este viernes la segunda vuelta de su debate de investidura, una nueva oportunidad para ser investido presidente del Gobierno pero que, como la primera, está abocada al fracaso. Así las cosas, Sánchez se convertiría en el primer aspirante a La Moncloa que no consigue la confianza del Congreso para conformar gobierno.
Tal como marca el artículo 99 de la Constitución, si el aspirante no consigue mayoría absoluta en su primer intento, la votación habrá de repetirse 48 horas. Pero en este caso, ya no será tras un debate extenso con los grupos, sino que se hará después de una sesión breve con los tiempos tasados para todos los intervinientes.
En su primer intento de llegar a La Moncloa, Sánchez se quedó a 46 votos de los 176 en los que está situada la mayoría absoluta. Sólo recibió el respaldo de 130 diputados: 89 del PSOE; uno del diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, en virtud de su coalición electoral con los socialistas; y de los 40 de Ciudadanos, gracias al acuerdo que ambos partidos suscribieron la semana pasada.
En contra de la investidura se registraron 219 sufragios: PP, Podemos y sus confluencias, ERC, Democracia y Libertad, PNV, Compromís, IU-Unidad Popular, EH Bildu, UPN, Foro Asturias y el exdiputado del PP, ahora en el Grupo Mixto Pedro Gómez de la Serna.
Sólo hubo una abstención, la de Ana Oramas, de Coalición Canaria, que durante el debate dejó la puerta a votar 'sí' en la segunda ronda si el PSOE era capaz de ampliar sus apoyos.
De los debate que tuvieron el miércoles únicamente pudo desprenderse alguna posibilidad de acuerdo futuro en el caso del PNV. Sin embargo, de momento, los nacionalistas vascos se mantienen en el 'no'.
DIEZ MINUTOS PARA EL CANDIDATO
El Pleno de investidura se reanudará este viernes a las seis y media de la tarde. El primero en tomar la palabra será Sánchez, que podrá hablar durante diez minutos, y ya no podrá establecer ningún 'cara a cara' con sus interlocutores.
A continuación subirán a la tribuna los representantes de los grupos de mayor a menor, salvo el PSOE, que intervendrá en último lugar. Así, arrancará el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y le seguirán el líder de Podemos, Pablo Iglesias; el de Ciudadanos, y los portavoces de ERC, Joan Tardà; el de Democracia y Libertad, Francesc Homs, y el del PNV, Aitor Esteban.
Luego llegará el turno de los miembros del Grupo Mixto: Joan Baldoví (Compromís), Alberto Garzón (IU-Unidad Popular), Marian Beitialarrangoitia (EH Bildu), Íñigo Alli (UPN), Isidro Martínez Oblanca (Foro Asturias), Ana Oramas (CC) y Pedro Quevedo (Nueva Canarias).
Tras los debates, se procederá a la votación por llamamiento de todas su señorías que tendrán que emitir su voto de viva voz desde su escaños siendo los miembros del Gobierno en funciones y los la Mesa de la Cámara los últimos en hacerlo. La votación no podrá tener lugar antes de las 19.45 horas para cumplir con las 48 horas que marca la Carta Magna.
COMUNICACIÓN AL REY
Para convertirse en sucesor de Rajoy en ese segundo intento a Sánchez le bastaría una mayoría simple del Congreso, es decir, sumar más síes que noes, una posibilidad que parece también bastante improbable. El encargado de comunicar el resultado al Rey es el presidente del Congreso.
Si se cumplen los pronósticos y Sánchez vuelve a fracasar, la Constitución establece que se podrán tramitar sucesivas propuestas de aspirantes a presidente hasta que transcurran dos meses desde la primera votación, la de este miércoles.
Pero si en los dos meses siguientes --como muy tarde el 2 de mayo-- ningún candidato logra el aval de la Cámara Baja, el presidente del Congreso someterá a la firma del Rey el decreto de disolución de ambas Cámaras, convocará nuevas elecciones y lo comunicará al presidente del Senado. Según estos plazos, los nuevos comicios tendrían lugar el domingo 26 de junio.