El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha anunciado que va a proponer un acuerdo a Podemos y el resto de partidos de izquierdas que vaya "mucho más allá" en materia laboral, social y de regeneración democrática que el pactado con Ciudadanos, aunque ha recalcado que será "coherente" con el documento negociado con el partido de Albert Rivera y que este lunes somete a su Comité Federal.
Así lo ha desvelado al inicio de esta reunión del máximo órgano de los socialistas entre congresos, que ha comenzado antes de que llegara la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que ha entrado a tiempo para oír esta oferta de Sánchez. Además, durante el comité ni Díaz, ni el presidente de Asturias, Javier Fernández, ni el líder del ejecutivo de Castilla la Mancha, Emiliano García Page, han tomado la palabra.
Asimismo, en la cita no están los presidentes de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig; Extremadura, Guillermo Fernánde Vara, y Baleares, Francina Armengol, por motivos de agenda.
Sánchez ha explicado que durante esta jornada, antes de que comience este martes su investidura en el Congreso de los Diputados, va a proponer un acuerdo "a todas las fuerzas del cambio", a los partidos "progresistas y de izquierdas" para que "durante esta semana" se sumen al PSOE y "pongan fin al Gobierno de Mariano Rajoy".
UN ACUERDO "COHERENTE" CON EL DE C'S PERO TAMBIÉN "VALIENTE"
El líder de los socialistas ha explicado que este acuerdo "va a ser coherente" con el de Ciudadanos, pero también va a ser "valiente", porque "va a ir mucho más" del acuerdo cerrado con el partido naranja.
En concreto, ha explicado que "reforzará el plan de emergencia social, pero también las políticas en relación con el mercado laboral y recuperación de derechos laborales"; que "impulsará la transición energética y la lucha contra el cambio climático"; que fortalecerá la igualdad de oportunidades y de género; la regeneración democrática y la lucha contra la corrupción y que "reconocerá" una política de asilo y refugiados que demandan los ciudadanos en relación con las crisis en Siria y en Irak.
"Por nosotros no va a ser", ha remachado Sánchez, que ha defendido que no se resigna a que España "siga en funciones" y, por eso, no renuncia a conseguir los apoyos para que esta semana el país tenga "un gobierno progresista y reformista".
Fuentes socialistas han explicado que a lo largo de la jornada, el PSOE entregará sendos documentos a Podemos, En Marea, En Comú Podem, Compromís e Izquierda Unida-Unidad Popular. Serán ofertas individualizadas en función de los programas electorales que presentaron estas formaciones, aunque tendrán un tronco común.
"¿QUIEREN SEGUIR PERPETUANDO A RAJOY?"
Sánchez ha apelado a todas las fuerzas del cambio para que se sumen a esta "oportunidad de poner fin al Gobierno de Rajoy y del PP" y ha recalcado que la pregunta que se tienen que hacer todos esta semana es "si quieren apostar por el cambio, sí o no". Se trata, ha remachado, de pronunciarse sobre "si quieren apostar por el gobierno del cambio o si quieren seguir perpetuando a Rajoy como presidente del Gobierno".
Y ha defendido que los socialistas ya han elegido, porque optaron por "dar un paso al frente y liderar ese gobierno", aunque no fueron la fuerza más votada. Además, ha sacado pecho de que, con esa decisión, contribuyeron a desbloquear la situación política en España.
De hecho, ha recalcado que, aunque sólo sea por permitir que se ponga "en marcha el reloj de la democracia", ya "merecerá" la pena "el paso" que va a dar al presentarse a la investidura, aunque finalmente logre los apoyos.
Pero Sánchez ha confiado en sus posibilidades. Y ha recalcado que durante estas semanas de negociación no ha "engañado a nadie". "Siempre hemos dicho lo mismo, dijimos que teníamos que convocar a las fuerzas del cambio, negociar a izquierda y derecha, que ya nos gustaría poder formar un gobierno de izquierdas, pero que la suma no da", ha explicado.
Por eso, porque "desgraciadamente" los escaños de los partidos de izquierdas "no son más" que los de la derecha, los socialistas necesitan "a todas las fuerzas del cambio" para contribuir a ese "nuevo tiempo que hay que abrir".
Así, el líder de los socialistas ha defendido su pacto con Ciudadanos, que los militantes socialistas avalaron el pasado sábado en una consulta que movilizó casi al 52% de los afiliados. Sánchez ha defendido que, con esa votación, el PSOE ha hecho "historia" otra vez y se ha mostrado orgulloso del resultado: el 79% avaló sus gestiones para lograr un gobierno reformista y progresista.
EL ACUERDO CON C'S ES "UN BUEN PRIMER PASO"
Sánchez ha explicado que el pacto con Ciudadanos, aunque tampoco suma para permitir su investidura, es "un buen primer paso" para avanzar hacia ese cambio al que ahora quiere que se sumen los partidos de izquierdas.
Ha reconocido que sus programas electorales eran distintos, porque Ciudadanos es un partido "de centro derecha" y el PSOE, de centro izquierda, y así se vio en la campaña y en los debates electorales, pero ha defendido el aceurdo "trascendente" que han cerrado, dejando "a un lado" lo que les diferencia y trabajando en lo que les une.
En concreto, ha subrayado que, tras un mes de negociaciones, se han podido acordar "doscientas mejoras para los españoles", en todos los ámbitos. En concreto, ha destacado las medidas en materia económica y ha recalcado que mienten quienes dicen que no se comprometen a tocar la reforma laboral del PP, porque las políticas en las que se han puesto de acuerdo suponen derogar "de facto" la reforma de Rajoy.
También ha destacado el paquete de lucha contra la corrupción, que, entre otras cosas, quiere "acabar con el aforamiento de diputados y senadores", que es algo que, a su juicio demanda la ciudadanía, aunque puede que "algunas senadoras", en evidente referencia a Rita Barberá, no estén de acuerdo.
Y ha recordado también el compromiso de subir el salario mínimo interprofesional, la universalización de la sanidad pública y la recuperación de la ley de dependencia, y la "solución constitucional" a la crisis en Cataluña.
"Habrá partidos que digan que no están de acuerdo las 200 mejoras que planteamos, pero la peor de esas medidas es mucho mejor que seguir manteniendo a Rajoy como presidente del Gobierno", ha remachado.
Sánchez ha asegurado que, si llega a La Moncloa, impulsará todas estas política, pero, además, ha explicado que pondrá en marcha todas las medidas que acuerde con otros partidos y que no contemple este pacto, siempre que haya una mayoría que las respalde.
"Porque yo no me resigno a que las fuerzas del cambio no sumen y cambien el Gobierno" ha remachado, insistiendo en que España no puede seguir "en funciones". Por eso, no cejará en su intento de sumar a los partidos de izquierdas, que a día de hoy no apoyan su investidura.
Tras firmar su acuerdo con Ciudadanos, Podemos se levantó de la mesa de negociación que había echado a andar 48 horas antes en el Congreso, con la mediación de IU-Unidad Popular. El resto de partidos de izquierdas también han enfriado el acercamiento que se había producido en las semanas anteriores.
TIENE EL APOYO DE LA MILITANCIA
Sánchez somete hoy sus negociaciones al aval del Comité Federal, tras la consulta del pasado sábado, en la que preguntó a los militantes por los acuerdos que ha "alcanzado y propuesto" a diferentes fuerzas políticas para poder liderar un gobierno progresista y reformista. Sin mencionar a Ciudadanos, consultaba a las bases su respaldo a estos pactos.
En la cita de este lunes no han estado los presidentes de la Comunidad Valenciana, Extremadura y Baleares. Y la presidenta de los andaluces ha estado poco más de una hora: ha llegado cuando finalizaba la intervención de Pedro Sánchez y se ha ido antes de que terminara la reunión.