Bodegas Riojanas ha querido culminar la celebración del 125 aniversario de su fundación con un vino único de la excelente añada 2010, una edición limitada y numerada de la histórica marca Monte Real, pionera en Rioja de los 'vinos de finca' que adquirieron renombre a principios del Siglo XX. Creada por el enólogo francés que entonces dirigía la bodega, Monte Real representa el carácter auténtico del tempranillo riojano y la singularidad del viñedo que las familias fundadoras Frías y Artacho poseen desde hace más de dos siglos en Cenicero, en pleno corazón de la Rioja Alta.

Varios factores definen el perfil enológico de Monte Real, una de las marcas más reconocidas en la categoría de reservas y grandes reservas de Rioja. Tanto la edad del viñedo de la variedad tempranillo, superior a los 40 años, como su ubicación en suelos arcillo-calcáreos con abundante canto rodado, permiten regular de forma natural una producción muy moderada, que apenas fue de unos 3.000 kilos/hectárea en la añada 2010, cuya climatología fue muy propicia para obtener una perfecta maduración polifenólica. La excepcional relación hollejo-pulpa de los racimos cosechados da lugar a la mayor concentración de color y aromas primarios que ha caracterizado tradicionalmente a Monte Real.

Siguiendo un proceso muy meticuloso y artesanal, la vendimia se realizó en cajas de 10 kilos, llevadas a la bodega en transporte refrigerado, y las uvas se desgranaron a mano, fermentando en 29 barricas de roble nuevas. Después permanecieron en maceración durante 30 días, antes de pasar el vino a depósitos hasta finalizar la fermentación maloláctica. La crianza en barricas nuevas de roble americano y francés al 50% duró 24 meses, idéntico tiempo al que el vino permaneció después en botellero.

El color del Monte Real 125 Aniversario Reserva 2010 es de un intenso rojo picota con sutiles ribetes teja y muy buena capa. Muy complejo en aromas de fruta madura, arándanos, moras, compotas, regaliz y chocolate, está bien arropado por las notas de vainilla y otras especias, así como por los finos tostados que aportan los excelentes robles utilizados en su crianza. En boca destaca por su gran estructura y concentración, así como por su perfecto equilibrio. Redondo, goloso y untuosamente tánico, tiene un magnifico final de gran persistencia. Ideal para acompañar carnes asadas, caza mayor, quesos curados e incluso postres de chocolate. Un clásico que sigue haciendo historia y renovándose para ganar el favor de las nuevas generaciones de amantes del vino. El precio aproximado en tienda es de 72 euros botella.

La elegante presentación de la botella hace honor a su extraordinario contenido, que alcanzará sin duda la longevidad característica de las añadas históricas de esta centenaria firma riojana, convirtiéndose en objeto de culto para coleccionistas y amantes de los vinos clásicos, ya que tan solo hay 5.800 botellas.