Lo ha explicado la directora general de Patrimonio de Asturias, Otilia Requejo, en declaraciones a los medios antes de tomar parte en las jornadas científicas sobre el prerrománico asturiano, que hasta este viernes, 26 de febrero, acoge la Universidad de Oviedo. El evento ha sido inaugurado este miércoles por la vicerrectora de Investigación, Paz Suárez Rendueles, y por el viceconsejero de Cultura, Vicente Domínguez.

   Uno de los aspectos que se tratarán en las jornadas es la de las próximas actuaciones a acometer, que se dirigirán principalmente a las pinturas murales y los entornos de los monumentos.

   La primera obra será la de Santo Adriano de Tuñón (Santo Adriano), y está también ya proyectada y presupuestada la de San Miguel de Lillo. Para esta última, la cuantía prevista es de 400.000 euros en cada una de sus cuatro actuaciones.

   Requejo ha reconocido que la Dirección General no cuenta "con todo el presupuesto que desearía", motivo por el que se están coordinado con el Instituto de Patrimonio Cultural de España, buscando fórmulas de financiación con el 1% cultural.

   En las jornadas también se analizarán los avances logrados en los últimos 30 años, desde que en 1985 la Unesco incluyó el prerrománico asturiano como patrimonio mundial. Requejo ha destacado la conservación de los templos, así como la investigación histórica y arqueológica.

   En las jornadas participarán diversos especialistas que tratarán de analizar estos resultados y también marcar las líneas de futuro en la conservación.