Publicada con Trabe, López utiliza en algunos el asturiano estándar y en otros la variante occidental, que es la lengua materna de la autora. Según la propia editorial, en aquellos relatos que retratan la vida en la Asturias rural, ya perdida pero que todavía se mantiene viva en la memoria de la que narra y de la gente del lugar, son los que alcanzan mayor profundidad psicológica y destreza descriptiva.

   Los relatos, de varias temáticas describen diferentes situaciones, tanto de la infancia de la autora, como de fiestas y actos sociales (también una velatorio). El tema de la muerte, y la diversión empañada por la soledad o la falta de seres queridos están bien presentes en las narraciones, así como los amores y los desengaños.

   También tiene aspectos de realismo mágico, adoptando el narrador el punto de vista de un vaso de sidra o una gaita.

   María Esther García López (La Degol.lada, Valdés), escritora en asturiano y castellano, tiene gran número de obras publicadas de diferentes géneros: didácticas y pedagógicas, etnográficas y lingüísticas, libros de texto e infantiles. En su obra poética destacan los poemarios 'L.luribaga' (2003), 'Zamparrampa' (2004), 'Tiempu d'iviernu' (2005), 'Faraguyas' (Haikus) (2007) o 'Pisadas' (2008).

   En narrativa destacan 'El tatuaxe' (1998), 'Historias de vida ya señas de muerte' (2005) y 'A la gueta l'amor' (2010). Todo este trabajo liberario le sirvió para conseguir varios premios, tanto en narrativa como en poesía.

Foto: Ernesto Paredano.