• A los 5:30 de la madrugada del pasado sábado en la Plaza del Paraguas se produjo un robo de un bolso mediante el tirón a una chica. Los delincuentes salieron corriendo, siendo perseguidos por los amigos de la victima. Una llamada a la policía que se encontraba en las inmediaciones, en la calle Mon, consiguió la detención de los delincuentes y la recuperación del bolso.

Los 2 autores son ampliamente conocidos de la policía, son 2 jóvenes rumanos, uno mayor de edad y el otro menor que han sido identificados en numerosas ocasiones como presuntos autores de hurtos junto con otros 3 de igual nacionalidad. En ocasiones no ha sido posible recuperar lo robado. Varias veces han sido retenidos por las victimas o por sus compañeros y amigos, incluso en una ocasión se les cerro la puerta de los servicios de un establecimiento, quedando confinados, hasta la llegada de la policía. A pesar de ser reconocidos por las victimas siempre lo niegan, incluso animan a los policías a que les cacheen asegurando que no llevan nada encima.

Durante los últimos fines de semana se han producido diversas sustracciones de bolsos y teléfonos móviles con el mismo “modus operandi”, idéntica localización, la zona centro y locales de ocio, la misma franja horaria y en la que están presentes o por las inmediaciones alguno de los componentes de este grupo organizado de rumanos.

       Este grupo compuesto de 5 jóvenes han sido identificados como autores de hurtos, estando implicados en al menos 11 atestados todos cometidos a chicas jóvenes. En algunas ocasiones han sido pillados “in fraganti” por la propia victima, devolviendo lo sustraído, motivo por el cual la perjudicada, al haber recuperado sus pertenencias, declinaron presentar denuncia, aunque la policía si identifica a los autores resultando ser del grupo señalado. El grupo de delincuencia urbana de la Brigada de Policía Judicial de Oviedo tiene perfectamente identificados a estos delincuentes. Los 5 tienen antecedentes por detenciones anteriores tanto los mayores de edad como los menores, aparte de las numerosas identificaciones.

Se ha presentado una diligencia informe a la fiscalía y al juzgado, en la que se pormenorizan las andanzas de este grupo, su distribución de funciones y el modo con el que operan. Estos jóvenes actúan como grupo organizado, concertándose para llevar a cabo su actividad delictiva, con un reparto claro de funciones entre ellos y una permanencia en el tiempo, como se puede apreciar del conjunto de hechos investigados con anterioridad, siendo el primero de ellos de abril de 2015 y los últimos de enero de 2016.

Así, uno de los miembros es el que, aprovechando las aglomeraciones y la multitud de jóvenes que suelen esperar a esas horas a la entrada a las discotecas o en el interior de las mismas, sustrae al descuido los terminales móviles de los bolsos o bolsillos de las chaquetas para, a continuación, pasar el teléfono hurtado a otro componente del grupo, que se va del lugar rápidamente, por lo que a la llegada de las dotaciones policiales y una vez identifican al joven que ha sido sorprendido manipulando los bolsos, éste no tiene en su poder el mismo, ya que previamente ha hecho el pase a otro miembro del grupo. Que los otros miembros del mismo se dedican a distraer a las víctimas para facilitar su propósito y, como se puede apreciar en los atestados referidos, en ocasiones, cuando son sorprendidos cometiendo el hecho, incluso llegan a burlarse de las victimas, todas mujeres jóvenes, en la confianza de que los  teléfonos ya no están en su poder y saben que, por tanto, en caso de ser cacheados por la Policía, como así ha sido, no se les va a encontrar nada.

 Que la persona que recibe el teléfono sustraído suele llevarlo a un sitio seguro donde queda depositado temporalmente para poder volver con el grupo y continuar con su actividad delictiva, como por ejemplo se observa en varios de los atestados objeto de investigación, en el que los autores son localizados por las patrullas policiales actuantes, en el interior de una obras en construcción, locales abandonados o algún otro sitio como setos, tapias huecos en paredes, todos lugares de no fácil acceso . Que cuando dan por finalizada la jornada o en días posteriores, tras haber sustraído varios terminales, acuden a ese lugar seguro donde tienen depositados los teléfonos y se los llevan a sus domicilios. Que, por último, estos móviles sustraídos rara vez se recuperan, porque los autores de los hechos narrados se los vende a terceras personas que les dan salida a través de otros Países.

       Se trata de 5 jóvenes habituales de las zonas de ocio de 26, 24, 21, 17 y 16 años. Uno de ellos ingreso en el centro de menores de Sograndio. A veces actúan junto a otro grupo liderado por un joven rumano de 13 años C. M.( menor no imputable por su edad, que se vanagloria de ello y se lo hace saber a la policía, cuando es identificado) que a pesar de su corta edad lidera a un grupo de jóvenes bastante mayores que el, muy activos en la comisión de hurtos en el casco antiguo y en la zona de la c/ Rosal.

Al no ser un tema exclusivamente policial se han mantenido reuniones de responsables policiales con la fiscalía y servicios sociales que han sido muy receptivos con el problema  y están dispuestos ha ayudar y aportar soluciones para resolver o al menos paliar la problemática suscitado con los menores.