El consejero de Sanidad del Gobierno asturiano, Francisco del Busto, ha explicado este jueves la existencia de "dificultades jurídicas" para que el Centro Comunitario de Sangre y Tejidos, que depende de Cruz Roja, pase a integrarse en el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), tal y como pretenden sus trabajadores.
Del Busto, al responder en el pleno de la Junta General del Principado a una pregunta de Foro, ha dicho que las dificultades no son sólo patrimoniales, ya que todos los equipos pertenecen a Cruz Roja, sino que también afectarían a las relaciones laborales, dado que habría que respetar los principios de concurrencia, igualdad, merito y capacidad a la hora de seleccionar a los trabajadores.
El dirigente asturiano ha explicado que ha comunicado, en distintas reuniones, la existencia de estas dificultades a unos trabajadores que están decididos intentar impulsar una ley del estilo de la que permitió integrar en la administración pública al Hospital de Arriondas.
"Pueden estar en peligro los puestos de trabajo de los actuales trabajadores", ha advertido. A diferencia de lo que ocurría con el Hospital de Arriondas, ha comentado que las instalaciones ya eran públicas y que también la fundación que lo regía se había transformado en pública.