- Primero 2 varones y unas horas después 2 mujeres consiguieron llevarse joyas por valor de 25.401 €.
La Policía Nacional de Oviedo recibió una denuncia por parte del propietario de una joyería de la zona centro en la que informaba que le habían sustraído joyas por valor de 25.401€, precio de compra.
Sobre las 11 de la mañana del pasado día 3 la empleada, que estaba al frente del negocio, recibió la visita de 2 varones extranjeros con acento de países del Este de Europa que le indicaron que era el cumpleaños de su hijo y que querían hacerle un regalo solicitándole que le enseñara cadenas o pulseras de oro. Después de probar varias y hacerle que se las probase la empleada, para ver como le quedaban, al tiempo que la entretenían con varias peticiones más, solicitándole que le enseñara algunos objetos del escaparate. Al fin escogieron varias piezas pidiéndole que se las envolviera individualmente en varios paquetes para regalo, incluso se ofrecieron a ayudarle para envolver los paquetes.
A la hora de abonar lo adquirido lo intentaron con una tarjeta de crédito que a la empleada no le ofrecía muchas garantías. Entonces preguntan por un banco cercano, dejando en prenda 50€, indicando que mientras tanto finalizara de empaquetar lo comprado. Sobre las 13.30 entraron en el local 2 mujeres, también pertenecientes a algún país del Este, que hicieron prácticamente lo mismo que los varones de las 11 de la mañana. Le pedían que le mostrara relojes, pulseras y collares que le iban señalando y siguiendo el mismo procedimiento que los varones le pidieron que empaquetara todo para regalos. Una vez terminada la compra intentaron pagar con una tarjeta de crédito que no disponía de ningún dato identificativo. Ante la insistencia de la empleada que no la podía aceptar, fue cuando le dijeron que les informara donde se encontraba un banco cercano. Como prenda de la compra dejaron 20€ indicando que regresaría en breve.
Ni unos, ni otros regresaron. Por la tarde la empleada empezó a sospechar que algo raro había pasado y decidió deshacer los paquetes y fue cuando pudo comprobar que varias de las cajas estaban vacías y que en otras le habían dado el cambiazo por piezas de bisutería.
Una vez presentada la denuncia, los investigadores observaron el circuito cerrado de TV de la tienda y después de varias gestiones pudieron comprobar que los autores tenían cierto parecido con un grupo que forman una banda de delincuentes itinerantes que se desplazan por varias ciudades y de manera muy hábil sustraen las piezas, principalmente las que son de oro. La grabación de las cámaras de seguridad no era de calidad, por lo que los investigadores tuvieron que recurrir a otros métodos como las huellas que dejaron para poder identificar fehacientemente a los implicados. Una vez que les fueron mostradas fotografías la empleada los reconoció, sin ninguna duda. De la observación de las imágenes se puede ver como mientras uno de ellos entretiene a la empleada el otro efectúa la sustracción o realiza el cambio.
Tres de ellos tienen antecedentes por hechos similares en varias ciudades de España como Santander, Palencia, Plasencia, Zaragoza y otras. El cuarto implicado que no tiene antecedentes apenas hablo y cuando lo hizo fue en su idioma tampoco toco nada y es el que da sus datos personales para contratar los alojamientos donde pernoctan, al objeto de que no sean detectados por la policía en los lugares donde se hospedan.
El propietario de la joyería denuncia que el total de lo sustraído, a precio de compra, ascendía a 25.401 €, 17000 lo que se llevaron los varones y 8000 las mujeres. Se ha dictado una orden de detención, ya que se pudo comprobar fehacientemente, por las cámaras instaladas en la ciudad, que habían abandonado la ciudad, una vez cometido el hurto. Se trata de 4 personas de nacionalidad rumana nacidos en los años 1961 L.C., 1973 S.S., 1982 V.S. y 1991 R.M. respectivamente.