La Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas para la Prevención y el Control de las Enfermedades No Transmisibles se llevará a cabo en Nueva York y contará con la presencia de jefes de Estado de los países miembro.

La delegación, integrada por funcionarios del Ministerio de Salud de la Nación y titulares de carteras sanitarias provinciales, participará de las deliberaciones en las que la comunidad internacional buscará consensuar medidas contra una epidemia que –en el caso de las afecciones cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades pulmonares crónicas y la diabetes- se cobra la vida de tres de cada cinco personas en todo el mundo y causa grandes daños socioeconómicos, particularmente en los países en desarrollo.

Entre los avances registrados en el país en los últimos años que serán presentados durante el encuentro figurarán la promoción de ambientes libres de humo –que quedó establecida para todo el territorio nacional a partir de la promulgación de la Ley de Control de Tabaco en junio pasado–, el consenso con la industria y la modificación del Código Alimentario para la producción de comestibles más saludables –con menor contenido de sal o de grasas trans– y la promoción de la actividad física.

La representación de Argentina estará encabezada por el viceministro de Salud de la Nación, Eduardo Bustos Villar, y los ministros de las carteras sanitarias de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Collia; de Misiones, José Guccione; de Santiago del Estero, Luis Martínez, y de San Juan, Oscar Balverdi.

Completan la misión la subsecretaria de Prevención y Control de Riesgo de la cartera nacional, Marina Kosacoff; el director de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades No Transmisibles, Sebastián Laspiur, y el director de Relaciones Internacionales, Sebastián Tobar.

En la cumbre de la ONU, que concluirá el próximo martes, los gobiernos se proponen avanzar en objetivos cuantificables para la reducción de las Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT), que representan la primera causa de muerte a nivel global. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), sólo en 2008 las ECNT causaron 36 millones de defunciones, distribuidas en enfermedades cardiovasculares (48 por ciento), cánceres (21), afecciones respiratorias crónicas (12) y diabetes (3 por ciento).

En Argentina, el 53,4 por ciento de la población tiene sobrepeso y aumentaron la obesidad y el sedentarismo, según estableció la II Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, realizada por el Ministerio de Salud en 2009.

Esta situación obedece a hábitos poco saludables como el escaso consumo de frutas y verduras – sólo el 4,8 por ciento ingiere cinco porciones diarias, como recomienda la OMS– y a la inactividad física, que pasó de un 46,2 por ciento en 2005 a un 54,9 por ciento en 2009.

Ante este panorama, el Ministerio de Salud de la Nación, a cargo de Juan Manzur, puso en marcha la “Estrategia Nacional de Prevención y Control de Enfermedades Crónicas No Transmisibles”, basada en cuatro ejes fundamentales: el desarrollo de políticas públicas, la promoción de la salud a través de acciones territoriales, el fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica y el mejoramiento del control de estas patologías en los servicios de salud.

En este sentido, a través del Plan Nacional Argentina Saludable, el enfoque de la cartera sanitaria se orientó a tres áreas específicas que están vinculadas al control del tabaco, la alimentación saludable y la promoción de la actividad física.

Además, puso en marcha diferentes estrategias, como la “Campaña Argentina 2014 libre de grasas trans", destinada a mejorar la calidad de vida de la población mediante la reducción del consumo de grasas trans e implementada junto al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.

También la “Campaña Nacional de Promoción del Consumo de Frutas y Verduras”, que cuenta con la participación de la Federación Nacional de Mercados Frutihortícolas de la República Argentina (FENAOMFRA) y fomenta la ingesta de este tipo de alimentos.

Otras iniciativas implementadas por la cartera sanitaria son la Campaña Nacional “Menos Sal, Más Vida”, que promueve la reducción de sal en la elaboración del pan artesanal con el objetivo de producir un beneficio directo en la salud de toda la población, y la reglamentación de la Ley Celíaca, a través de la cual Argentina se ubicó a la vanguardia en los estándares de calidad alimentaria y se respondió a una antigua demanda de las asociaciones que trabajan en la problemática