Asturies/Asturias.-Más de dos millones de asturianos, que por el mundo son, sienten en estas fechas la llamada a la sana rebeldía civil: A la del humor carnavalesco que, superponiéndose a dictámenes religiosos, políticos o convencionales, permiten la expresión libre del ser, de la raza, del pueblo y sus decisiones. Asturias lleva sumergidas tantas, casi, sardinas como Cuaresmas de Don Carnal. Del ancho al largo de este País, cuyos hijos celebran en el orbe conocido --y en todo el hay asturianos-- la no servidumbre que festeja, de una u otra manera y en su ánima, la libertad.
La de los nenos vistiendo sus los que quieran trajes. La de los mayores vergonzantes con medio u entero disfraz. Y la de el pueblo, en definitiva, que a ríos reclama un tiempo para él.
Antroxe Asturias --aunque en las arradios no sepan diptongar y digan eso tan feo de 'antrose'. Androide Asturias, aunque haya quienes quieran reducir cuatro mil años de Historia a un barrio de Madrli.
Mázcares: Evaristo Valle