En la madrugada de hoy, concretamente a las 2:50 horas, se recibió una llamada en el Centro de Control de la Policía Local en la que se alertaba de una agresión a trabajadores de un local de la calle Canga Argüelles.

            Inmediatamente se comisionó una dotación del 092, observando a su llegada un forcejeo entre dos varones, que resultaron ser un trabajador del local y un cliente.

            Los agentes proceden a separarlos, a la vez que intentan hablar con estas personas para identificarlas y saber que había sucedido. El cliente que desde el primer momento mostró una actitud desafiante hacia los agentes, hace caso omiso a sus indicaciones e intenta de nuevo abalanzarse sobre el trabajador del local con intención de agredirle, hecho que es impedido por los agentes, a la vez que tratan en todo momento de tranquilizarle. Lejos de conseguirlo el cliente se muestra cada vez más agresivo, intentando repetidamente acercarse al otro varón y llegando a agredir a los propios policías, momento en el cual es reducido y engrilletado.

            En el interior de local se encontraban dos camareras, a una de ellas la había agredido con gran violencia, valiéndose de un taburete con el que la golpeó en la cabeza y en la espalda, a la vez que la agarraba fuertemente por el pelo llegando incluso a arrancarle varios mechones de cabello.

            La otra camarera salió en defensa de su compañera pero también fue golpeada, arrojada al suelo y arrastrada  llegando igualmente a arrancarle varios mechones de cabello. Esta camarera consiguió alertar a su marido, trabajador del local, que era la persona que encontraron los agentes forcejeando con el detenido y posteriormente dar aviso a la Policía Local.

            Señalar que fue necesaria la presencia de los servicios de asistencia sanitaria, que trasladaron a la primera de las mujeres al Hospital de Cabueñes, debido a los múltiples golpes que presentaba.

            El detenido que responde a las iniciales de C.F.G., de 55 años de edad y es vecino de Gijón, fue trasladado inicialmente a un centro sanitario y posteriormente a Comisaría donde se instruyeron diligencias. No cesó en ningún momento su agresividad tanto hacia las personas agredidas como a los agentes actuantes, amenazando con matarlos a todos ellos.