Alrededor de 1.200 migrantes, desamparados en Misrata desde que hace dos meses comenzara la crisis en Libia, han sido evacuados a bordo de una embarcación fletada por la OIM y se dirigen en estos momentos a Bengasi.

Entre las personas que han embarcado hay mujeres, menores y ancianos. Los migrantes se encuentran muy débiles y están deshidratados. Muchos de ellos están recibiendo atención médica de las ONG que se encuentran a bordo y que han establecido un pequeño hospital en la cubierta del barco.

Aunque la mayoría de los migrantes son de Bangladesh y Egipto, entre los evacuados se encuentran también personas de India, Iraq, Pakistán, Sudán, Eritrea, Túnez, Argelia, Níger y los Países Bajos.

Al no disponer de suficiente capacidad para evacuar a todos los migrantes de una vez, se ha concedido prioridad a los más vulnerables y a los que han permanecido más tiempo desamparados en el puerto.

Los evacuados forman parte del grupo de 8.300 migrantes identificados por la OIM, quienes se encontraban viviendo al raso en los alrededores del puerto de Misrata, sin refugio, alimentos, agua potable ni atención médica.

El estado en el que están ha supuesto una enorme preocupación para la OIM, que ha intentado durante varias semanas evacuar a los miles de migrantes que allí se encuentran, pero que no lo ha logrado debido a la carestía de fondos y a motivos de seguridad.

No obstante, el crítico estado en el que se encuentran muchos de estos migrantes ha hecho que resultase imperativo llevar a cabo una misión de rescate de manera inmediata. Para ello, se ha contado con fondos de la Dirección General de Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea (ECHO). Asimismo, el personal de la OIM ha resaltado el increíble apoyo recibido tanto del capitán como de la tripulación y de la compañía.

Inmediatamente después de que los 1.182 migrantes que viajan a bordo del Ionian Spirit lleguen está noche a salvo a Bengasi, se realizará otro viaje a Misrata.

El personal de la OIM en Bengasi, junto con la Media Luna Roja libia, estará alerta para ayudarlos a desembarcar y brindarles una atención y un acompañamiento médico continuados.

Sin embargo, si las operaciones de evacuación de la OIM no cuentan con nuevos fondos de manera inmediata, la Organización no podrá continuar con los rescates de las personas atrapadas por los enfrentamientos en Misrata.

«Es una situación horrible. Debido a la crisis en esta región, son muchos los migrantes desamparados que, sin contar con los medios para sobrevivir, sufren en Misrata, Trípoli, Sabah y otras ciudades libias. Son las víctimas olvidadas de la crisis y no debería ser así», afirma Pasquale Lupoli, representante regional de la OIM para Oriente Medio, quien se encuentra en El Cairo.

La embarcación fletada por la OIM transporta igualmente alrededor de 400 toneladas de ayuda humanitaria para la población de Misrata. Ésta ha sido donada por ciudadanos y empresas libios así como por ONG nacionales e internacionales. /P>

La ayuda se descargó justo después de que el barco atracase el jueves por la noche. De este modo, la OIM pudo montar a bordo a los migrantes con la mayor premura y emprender el viaje hacia Bengasi a primera hora de la mañana de hoy viernes.

Entretanto, la Organización ha sabido de la existencia de unos 30.000 chadianos desamparados en la ciudad de Al Gatrun (Libia), a unos 1.000 kilómetros de la frontera con Chad.

Entre ellos se encuentran numerosas familias con sus hijos. Todos necesitan ayuda humanitaria así como ser evacuados de manera urgente. De acuerdo con el Gobierno de Chad, alrededor de 275.000 de sus nacionales permanecen en Libia.