Gijón.-La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, ha destacado este jueves que la Casa Natal Jovellanos expone el legado de Carmen y Severo Ochoa donado al Ayuntamiento gijonés 30 años antes para "hacer Justicia" y para honrar la "generosidad" de ambos "hasta el último minuto" no solo con el municipio donde ella nació sino también con el municipio de Luarca, ciudad natal del Premio Nobel.
Así lo ha indicado durante el acto de inauguración de la exposición, en el que han intervenido también el presidente de la Fundación Carmen y Severo Ochoa y rector de la Universidad Menéndez Pelayo, César Nombela, el alcalde de Luarca, Simón Guardado, y la directora de museos de Bellas Artes de Gijón, Lucía Peláez.
Moriyón, que ha recordado que el legado se llevó a cabo cuando gobernaba en la ciudad José Manuel Palacio, ha resaltado que el matrimonio Ochoa estaría "muy orgulloso" de que la repercusión de la exposición de su legado sigue "vivo" 30 años después.
Nombela, por su lado, ha aludido al interés del matrimonio Ochoa por cualquier ámbito del arte y ha destacado que fueron "auténticos embajadores de nuestro país". Entre los objetos del legado expuestos, ha citado dos cuadros de Salvador Dalí que el propio pintor entregó a Severo Ochoa, 'El ácido ribonucleico y la escalera de Jacob' y 'Virus visto por Salvador Dalí'.
También pueden verse grabados de Goya y obras de Eduardo Vicente, Benjamín Palencia, Modest Cuixart y Cristobal Toral, así como 33 piezas arqueológicas, en su mayor parte precolombinas, adquiridas en Costa Rica durante un viaje que hizo el matrimonio Ochoa.
También Guardado ha incidido en que "nunca es suficientemente valorada" la figura del Premio Nobel, aunque en Luarca se dan muchos ejemplos de trabajos que fomentan el conocimiento científico en su honor y para difundir el trabajo de un "referente cultural y científico".
Peláez, por su parte, ha explicado que la donación del legado se llevó a cabo en 1986 por Severo Ochoa, cinco meses después del fallecimiento de su esposa, en memoria de la vinculación de esta con su ciudad natal, con la que mantuvo una "estrecha relación". Es por ello, que ha incidido en que, además del valor artístico de la exposición, guarda también el "biográfico y sentimental".
