Hizo un llamado a la comunidad internacional para discutir con franqueza el problema del narcotráfico.
Bogotá.-Tras hacer énfasis en los esfuerzos realizados por Colombia en la lucha contra las drogas, el Presidente Juan Manuel Santos aseveró que se necesita una nueva estrategia con “un enfoque multilateral, un enfoque mundial, un enfoque global, para poder ser más efectivos”.
El Mandatario, quien este jueves instaló el Foro “Nuevos Retos de la Política Antidrogas de Colombia, recordó que “le propusimos al mundo hace ya algunos años que teníamos que revaluar la estrategia a nivel mundial”.
Sostuvo que ese cambio de estrategia tiene que ser global porque “Colombia sola no puede, ningún país solo puede”.
Durante su intervención en la que trajo a colación aspectos históricos de la forma como se ha desarrollado en el país la lucha contra el narcotráfico, el Jefe del Estado indicó que hay que plantearse “si es más rentable, es mejor un drogadicto, meterlo a la cárcel, o más bien darle un tratamiento como si tuviera un problema de salud pública”.
“Para la sociedad qué es más rentable y para el objetivo final de luchar contra el narcotráfico, qué es más efectivo”, preguntó el Mandatario.
Así mismo, señaló que también deben formularse el interrogante que si al campesino que cultiva coca “se le castiga o se le da una alternativa mejor, no se le deja a merced de las redes del narcotráfico”.
Explicó que tales preguntas “en cada eslabón nos las hemos venido haciendo y cada vez nos hemos dado más cuenta que tenemos que revisar el enfoque y la forma de luchar contra el narcotráfico, si queremos ser efectivos”.
Aspersión perdió efectividad
En otro aspecto de su intervención, el Presidente se refirió a la sustitución de cultivos y la aspersión en Colombia, que ha sido “un tema muy discutido” que ha generado mucha polémica, “que por qué el Gobierno dejó de asperjar”.
“Que si el aumento de los cultivos en los últimos dos años o año y medio, se debe a eso o no”, dijo el Mandatario que se preguntan.
A ese respecto el jefe del Estado indicó que se comenzó a asperjar en las zonas donde se cultivaban y que en las mismas eran las del conflicto.
Puso presente los cultivadores comenzaron a protegerse de la aspersión, mediante diferentes métodos, y subrayó los efectos ambientales de la aspersión y el riesgo para la salud pública.
“El único país que estaba asperjando, ningún otro, era Colombia”.
Explicó que la aspersión perdió su efectividad porque aprendieron a defenderse de ella, no solamente utilizando la panela, sino sembrando en los parques nacionales y en medio de cultivos ilícitos para evitar las aspersiones.
Beneficios de la paz
El Presidente Santos también afirmó que el haber incluido en la agenda el punto sobre el narcotráfico, que “ya está afirmado, ya está acordado”, significará que las Farc comenzarán a ayudar al Estado en la sustitución de cultivos ilícitos por cultivos lícitos, y “en la eliminación de los corredores del narcotráfico”.
“Eso significa que el mayor obstáculo para el Estado colombiano en estos últimos 30 años para ser efectivos en la sustitución de cultivos ilícitos ha sido la guerrilla, que la guerrilla a partir del momento en que uno firme se vuelve es aliada, es un cambio de paradigma, de 180 grados”, aseveró.
Subrayó que es muy optimista en que “este proceso de paz va a tener un efecto muy positivo en el frente del narcotráfico y por consiguiente en el bienestar y la seguridad de todos los colombianos, porque el narcotráfico alimenta todas las fuentes de violencia en este país”.
Política preventiva
El Presidente, igualmente, subrayó que si hay algo de gran efectividad en políticas públicas, pero “sobre todo en políticas de salud pública son las políticas preventivas, que los niños no caigan en el vicio en el consumo de drogas”.
Puso de presente que el 99 por ciento de las madres con las que ha hablado se mostraron partidarias hacia la prevención o si el menor es adicto al tratamiento.
Al problema “hay que darle un enfoque de salud pública y no enfoque totalmente punitivo”.
Aseveró que “no estamos bajando la guardia contra el narcotráfico, todo lo contrario, repito, tenemos que redoblar los esfuerzos contra las mafias contra el crimen organizado, pero si debemos buscar la forma de quitarle esos recursos inmensos que van a financiar estas mafias y que generan tanta violencia tanta corrupción”.
“Si esos recursos en lugar de estar en manos de las mafias pueden estar en manos del Estado, como está sucediendo en varios estados de los Estados Unidos de pronto ese es un camino más efectivo”, afirmó.
Y agregó que “ese es el tipo de discusiones que el mundo entero tiene que comenzar”.
Franqueza en la discusión
Recordó que en abril próximo se celebrará una Sesión Especial de la Asamblea General de Naciones Unidas sobre el problema de las drogas ilícitas.
Dijo que en tal Sesión no se encontrará la solución mágica porque no existe, pero que por lo menos “el mundo entero reconozca que la lucha contra las drogas, la guerra contra las drogas (…) que se decretó hace 40 años no se ha ganado y si no se ha ganado después de 40 años es porque algo estamos haciendo mal”.
Reiteró que en todas partes del mundo se sufren las consecuencias del narcotráfico, y por eso “el mundo tiene que revaluar la estrategia y Colombia estará lista a contribuir y Colombia tiene la autoridad moral para exigir esa discusión porque hemos pagado un precio demasiado alto”.
“Si podemos fomentar las discusiones que nos den alternativas diferentes, creo que es el momento, creo que el mundo lo ha entendido, ya en Europa hay muchos países, muchos jefes de Estado que están dispuestos a participar activamente en esta discusión”, indicó.
Señaló, por último, que la problemática de las drogas ilícitas alcanza las más diversas latitudes y por eso “estamos haciéndole un llamado al mundo para que discutamos este tema con franqueza”.