Adolfo Álvarez Ferrando, científico de la Universidad de Columbia (Nueva York, Estados Unidos), recoge en Salamanca el V Premio Nacional de Investigación en Cáncer ‘Doctores Diz Pintado’
JPA/DICYT.- Adolfo Álvarez Ferrando, científico de la Universidad de Columbia (Nueva York, Estados Unidos), ha recogido hoy en Salamanca el V Premio Nacional de Investigación en Cáncer ‘Doctores Diz Pintado’. Con este galardón, el Centro de Investigación del Cáncer (CIC) y la Fundación de Investigación del Cáncer de la Universidad de Salamanca reconocen el trabajo del mejor investigador joven español en el campo de la oncología.
Este hematólogo ha destacado por sus aportaciones en el conocimiento de las bases moleculares y genéticas de enfermedades como la leucemia linfoblástica aguda y los linfomas tipo T y en el hallazgo de dianas para nuevos tratamientos. “El cáncer es una forma perturbada de nosotros mismos”, ha afirmado en declaraciones ante los medios de comunicación recogidas por DiCYT.
Ver los tumores de esta forma supone un cambio conceptual que ha permitido entender mejor el funcionamiento de los tejidos para tratar de revertir el proceso que da lugar a las mutaciones genéticas que están en la base del cáncer. Hace 15 años, identificar dianas terapéuticas y marcadores pronósticos “era una excepción, una lotería”, asegura, mientras que hoy en día es habitual gracias a las nuevas aproximaciones a la investigación y a la capacidad de analizar grandes cantidades de datos, dada por los avances tecnológicos.
“La revolución más llamativa es el desarrollo de la inmunoterapia”, comenta. Los esfuerzos que han hecho los científicos durante mucho tiempo comienzan a transformarse en fármacos. “El sistema inmunitario también nos protege del cáncer”, pero a veces falla y los tumores tienen la habilidad de escapar a su control, así que la clave está en reconocer los mecanismos que lo activan o lo frenan.
Algunos nuevos fármacos eliminan esos frenos del sistema, para que pueda atacar a las células del cáncer. Por otra parte, “somos capaces de hacer ingeniería genética del sistema inmunitario, para redirigirlo y que reconozca el tumor según sus características”. Algunos tipos de cáncer, como el melanoma o el cáncer de pulmón responden mejor a la inmunoterapia porque al tener más mutaciones se hacen “más visibles” para el sistema inmunitario.
Al investigador de la Universidad de Columbia no le gusta el término “medicina personalizada”, ya que el trato a cada paciente siempre es individual, así que prefiere hablar de “medicina de precisión”, porque en cada caso pueden variar el tipo de cáncer, el pronóstico y el hallazgo de dianas moleculares que respondan a un determinado fármaco o que permitan modificar la intensidad del tratamiento.
Hematología, pionera en investigación
En el campo de la hematología, cuya investigación ha sido “pionera en muchos aspectos” por haber atraído a muchos científicos y presentar mecanismos moleculares más sencillos que los tumores sólidos, “el número de nuevos fármacos aprobados en los últimos tres años para dianas específicas es espectacular”. En la actualidad el conocimiento pasa a la práctica clínica “de manera acelerada” y las nuevas terapias están elevando la curación por encima del 80%. El caso de la leucemia mieloide crónica es paradigmático, hasta hace poco era mortal y en la actualidad los pacientes pueden superarla tomando una pastilla. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la combinación de tratamientos es lo más indicado.
Ante esta realidad, Álvarez Ferrando considera que la investigación oncológica cambiará mucho en la próxima década, pero reclama más apoyos a la ciencia para no desaprovechar esta oportunidad de lograr grandes avances. En el caso de España, la falta de inversión conlleva el “riesgo de deshacer lo logrado”, advierte. “Los investigadores españoles son excepcionales”, afirma, y en el extranjero se valora mucho su buena formación y su capacidad de trabajo.
El científico de la Universidad de Columbia colabora en dos proyectos con el equipo de Xosé Bustelo, del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca, en el ámbito de las leucemias y los linfomas. “Ellos son referentes en el estudio de genes relevantes para las enfermedades que nosotros estudiamos”, comenta.
Figura mundial
Precisamente, el director del CIC, Eugenio Santos, elogió a Álvarez Ferrando como “figura reconocida mundialmente” y porque su trabajo representa el espíritu de investigación traslacional del propio Centro de Investigación del Cáncer, cubriendo desde el estudio de las bases moleculares y las dianas terapéuticas al desarrollo de nuevos fármacos. En otras palabras, “desde el laboratorio a la cama del hospital”.
En el acto estuvo también el vicerrector de Investigación y Transferencia, Juan Manuel Corchado, que destacó que este galardón se ha convertido ya en “un premio nacional de referencia, de los más importantes por la calidad del trabajo de los candidatos y por la cuantía económica”, que es de 15.000 euros.
Por su parte, Nicolás Rodríguez, secretario del jurado del premio, destacó la importancia del galardón ante los problemas actuales de financiación de la ciencia, agradeció el apoyo de la Universidad de Salamanca a la iniciativa y recordó que se concede en memoria de los doctores Manuel y Alfonso Diz Pintado con la colaboración de la Fundación Doctores Diz Pintado para la Docencia e Investigación en la Lucha contra el Cáncer.
El acto oficial de entrega del premio tuvo lugar posteriormente en en el solemne acto académico organizado anualmente por la Universidad de Salamanca con motivo de la fiesta de Santo Tomás Aquino. Anteriormente, lo han recogido Manel Esteller, Óscar Fernández Capetillo, Eduard Batlle y Joan Seoane.