- El número de fumadores en Asturias se redujo del 26,2% al 21,7% en los seis primeros años de aplicación de la ley antitabaco
- La Dirección General de Salud Pública se felicita por el descenso del consumo y de la exposición al humo del tabaco
- Sanidad constata la mejora de los indicadores de enfermedades asociadas a este hábito, como el asma, los infartos y las cardiopatías
La Ley de Medidas Sanitarias Frente al Tabaquismo, de enero de 2006, y su posterior modificación, de enero de 2011, hanservido para disminuir el número de fumadores (en Asturias, se pasó del 26,25% de la población adulta al 21,75% entre 2006 y 2012), mejorar la calidad del ocio, evitar la exposición a uno de los mayores tóxicos cancerígenos (el humo de tabaco) en el sector hostelero y mejorar los indicadores de enfermedades vinculadas a este hábito.
El director general de Salud Pública, Antonio Molejón, y el responsable del Plan de Drogas de Asturias, José Ramón Hevia, han ofrecido hoy una rueda de prensa para hacer un balance de los primeros años de la aplicación de la legislación contra el tabaco.
La reducción en Asturias ha sido especialmente relevante entre los menores de 18 años, si bien en general se mantiene un mayor consumo, en todas las edades, en las clases socialmente más desfavorecidas.
La prevalencia de fumadores diarios se redujo en España del 26,2% en 2009 al 24% en 2011 y la exposición al humo ambiental de tabaco en locales de hostelería descendió drásticamente. Las concentraciones de nicotina y partículas disminuyeron más del 90%, según se desprende del Informe a las Cortes Generales de evaluación del impacto sobre la salud pública de la Ley 42/2010.
Este mismo informe constata una reducción de las tasas de ingreso por infarto agudo de miocardio, cardiopatía isquémica y asma. En el caso de infarto agudo de miocardio en población mayor de 24 años se observan dos descensos en las tasas de ingresos en los años de aplicación de la ley (2006) y su modificación (2011), de aproximadamente un 4% cada uno en hombres y una destacable reducción global entre 2005 y 2011 en ambos sexos. La reducción en cardiopatía isquémica es también muy elevada.
Entre los pacientes con asma, se observa una reducción específica de los ingresos en 2011 en ambos sexos, tanto en el grupo de personas menores de 65 años, como en las tasas de asma infantil. Estas reducciones en los ingresos hospitalarios tienen una potencial consecuencia directa sobre el gasto sanitario.
En el caso de los tumores relacionados con el consumo de tabaco, como el cáncer de pulmón, Salud Pública considera que habrá que esperar todavía unos años para ver el efecto de la norma, dado su largo período de formación. No obstante, existen pocas dudas sobre la disminución que se irá produciendo en esta patología.
A la vista de estos datos, “el balance no puede ser más favorable y positivo, aunque todavía queda camino por recorrer, especialmente en la exposición ambiental pasiva al humo de tabaco en ambientes privados, porque la población expuesta es especialmente sensible al tratarse de menores”, ha explicado Antonio Molejón.