"En Asturias se mueve mucho el ganado y que no se hagan ciertos análisis... ahí sí puede haber riesgo sanitario", ha dicho, a preguntas de los periodistas, una de las veterinarias despedidas, Amable Iglesia.

   El colectivo de despedidos, casi 20, se han reunido con el grupo parlamentario de IU en Oviedo y han ofrecido de manera conjunta una rueda de prensa en la que han explicado su situación.

   Consideran injustos sus despidos porque no es cierto que no tengan trabajo. De hecho, han revelado que la propia empresa Tragsatec ha sacado una oferta de empleo para 25 profesionales con unas condiciones laborales mucho peores. Creen que lo que hace la compañía es intentar ahorrarse costes despidiendo a personal fijo para hacer "contratos basura". Esa circunstancia, han advertido, influye directamente en algo tan "delicado" como la campaña de saneamiento ganadera.

   "No se están haciendo los controles con la periodicidad que es oportuna para estas enfermedades", ha advertido, insistiendo en que Tragsatec no está cumpliendo con el calendario previsto.

   La diputada de IU en la Junta General del Principado de Asturias (JGPA), María José Miranda, ha instado al Gobierno asturiano a que rescinda el contrato con Tragsatec en el caso de que no se readmita a los despedidos y que se encomiende la campaña de saneamiento a la empresa pública asturiana Serpa. "Un gobierno socialista no puede contratar con una empresa que realiza ERE's", ha apuntado.

   En la misma línea, el portavoz de IU en el parlamento asturiano, Gaspar Llamazares, ha pedido la readmisión de los trabajadores y que, de no hacerlo, la campaña se realice con medios del Principado.