- El estudio, encargado por la Concejalía de Urbanismo, resuelve los casos en los que concurren distintos usos y permite el mantenimiento, e incluso la ampliación, de algunas terrazas
- Cerca de 400 establecimientos se ven afectados por esta singularidad al estar ubicados en plazas, calles peatonales y espacios libres con un círculo de 10 metros de diámetro
Oviedo.-La Concejalía de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Oviedo, dirigida por Ignacio Fernández del Páramo, ha llevado a cabo un estudio específico para ubicar las terrazas de hostelería en calles peatonales, plazas y amplios espacios libres no ajardinados en los que han de concurrir diversos usos (residencial, equipamientos, hostelería y tránsito de peatones y vehículos). En total, el estudio ha analizado 160 espacios urbanos en los que se ubican 400 establecimientos hosteleros.
El equipo de la concejalía de Urbanismo trabaja desde el pasado mes de julio para buscar las mejores fórmulas que permitan acometer el proceso de adaptación de las terrazas de hostelería a la nueva ordenanza, que aprobó la anterior corporación sin desarrollar el trabajo técnico necesario para determinar qué hacer en espacios urbanos concretos como plazas, calles peatonales y espacios libres no ajardinados en los que pudiera inscribirse un círculo de diez metros de diámetro en los que haya que compatibilizar varios usos y existen uno o más negocios de hostelería cuyas terrazas han de repartirse el espacio.
A través de una asistencia técnica, la concejalía de Urbanismo estudió los 160 espacios en los que cumplen alguna de las condiciones anteriormente citadas. Así, desde los Servicios Técnicos Municipales, se está valorando caso a caso el reparto de las superficies de terrazas entre los distintos establecimientos que coinciden en un mismo espacio.
Esta circunstancia se produce, particularmente, en calles peatonales cuya anchura no permite situar terrazas más que a uno de los lados y resolverla resulta complejo por la de varios factores. En este sentido, no solo debe definirse la franja de suelo que podría ocuparse, sino que además hay que comprobar los establecimientos que pueden concurrir en ese espacio y distribuir el espacio resultante entre los locales existentes en proporción a su aforo. Además, la distribución final debe respetar portales y garajes y depende de que todos los establecimientos implicados hayan presentado su solicitud.
Para agilizar la tramitación de las licencias, la concejalía reforzó la Oficina de Licencias con la incorporación, el pasado 1 de diciembre, de tres arquitectos técnicos. A fecha de hoy, se han tramitado 339 procedimientos (296 presentados en 2015), de los que 104 se han resuelto con la concesión de licencia y 199 se encuentran en trámite. El resto de procedimientos hasta 339 se han resuelto por desistimiento de los solicitantes (26), por denegación (9) y 1 mediante un cambio de titular de una terraza que se adaptó en el año 2015. La asistencia técnica encargada por la Concejalía permitirá resolver los 199 procedimientos en trámite en los próximos días.
Por otra parte, la nueva Ordenanza exige la comprobación de que los solicitantes no tienen deudas con la hacienda municipal y obliga a quienes las tienen a regularizar su situación para que le sea concedida la licencia. Además, una vez cuentan con la licencia, deben realizar el depósito del importe correspondiente a la garantía que deben prestar para la reparación o reposición del pavimento en el caso en que se produjesen deterioros durante el uso.
Por último, la adaptación de las terrazas, exigible en este momento, corresponde a las que se denominan tipo A, fácilmente desmontables, mesas, sillas y sombrillas. Las tipo B, instalaciones con estructuras, cerradas o parcialmente cerradas, tienen hasta el 31 de diciembre de 2016 para promover su adaptación. En el municipio hay 79 terrazas tipo B que, durante este año, podrán continuar instaladas.