Llamazares considera posible e imprescindible garantizar un modelo de consumo de carbón propio
Izquierda Unida demandará en el parlamento en el parlamento asturiano una posición común de todos los grupos en defensa del sector del carbón, que cuente con el apoyo de sindicatos, fuerzas políticas y ayuntamientos para exigir al Gobierno nacional que cumpla de manera estricta e inmediata el acuerdo “Marco de Actuación para la Minería del Carbón 2013-2018” y el establecimiento de una posición común en el ámbito de la Unión Europea para revertir el contenido de la Decisión 787/2010 UE, que en la práctica significa el fin de la actividad en 2018.
Esta Proposición No de Ley que defenderá IU fue apoyada esta mañana por la Federación de Industria de CCOO, con cuyos máximos responsables, Damián Manzano y Jaime Martínez Caliero (este último de Minería) mantuvieron una reunión Gaspar Llamazares, portavoz de la coalición y el diputado Ovidio Zapico.
A juicio de Llamazares, este es el momento de establecer un frente común, como ya se hizo con la llegada del AVE, teniendo en cuenta que todavía no se ha formado un nuevo gobierno. Aunar fuerzas es “posible e imprescindible”, dijo Llamazares para garantizar un modelo de consumo de carbón propio, frente al de importación que fue el principal factor energético durante el año pasado. “No hay ninguna razón para que este consumo no sea de carbón nacional”, advirtió el portavoz parlamentario de IU, quien recuerda que económicamente la explotación de yacimientos en Asturias ha supuesto un elemento fundamental para el desarrollo de la economía industrial de Asturias y hoy en día la minería emplea a más de 3.000 trabajadores de forma directa.
Damián Manzano, secretario general de la Federación de Industria de CCOO, exigió la reunión inmediata y urgente de la comisión de seguimiento del Plan del Carbón, dado que hace más de un año de la finalización del decreto que exigía un porcentaje de consumo nacional y no existe, por tanto, ningún mecanismo válido que garantice dicho consumo. En esa línea denunció el incumplimiento flagrante del Marco de Actuación y la adopción de medidas para poner fin. Del mismo modo, aunque reconoció las dificultades para que la UE rectifique la fecha de fin de la minería, explicó que no “hay tiempo que perder” para cambiarla.
Manzano exigió también que la minería no sea un arma arrojadiza con fines electoralistas, como ya se produjo en fecha reciente y puso como ejemplo la experiencia de sectores que se consideraban “desahuciados” hace dos años como el naval “y hoy son una actividad de referencia”.
