El equipo de Raúl Rivas, científico de la Universidad de Salamanca, gana el Premio de Investigación Don Julián Sánchez ‘El Charro’ tras estudiar microorganismos que pueden ayudar a conservar la piedra de los monumentos mirobrigenses
José Pichel Andrés/DICYT.- El equipo de Raúl Rivas, investigador del Departamento de Microbiología y Genética de la Universidad de Salamanca, ha ganado el Premio de Investigación Don Julián Sánchez ‘El Charro’ convocado por el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo gracias a un estudio sobre bacterias que pueden contribuir a la conservación y a la restauración de los monumentos realizados con la piedra típica de esta localidad salmantina.
En la actualidad, a la hora de conservar y restaurar los monumentos se emplean diferentes estrategias, desde limpiezas que pueden erosionar la piedra hasta la aplicación de productos como resinas químicas, que también acarrean inconvenientes. Sin embargo, en los últimos años se abre paso una vía biológica. “Hay microorganismos que depositan en la piedra carbonato cálcico en forma de minerales como la calcita o el aragonito”, explica Raúl Rivas en declaraciones a DiCYT.
Por lo tanto, la presencia de determinadas bacterias puede “cerrar microrroturas y microporos y ayudar a consolidar un monumento”, explica el científico, responsable del trabajo junto con el investigador predoctoral José David Flores. Mientras viven en la piedra y se alimentan de sus nutrientes, generan como subproducto el carbonato cálcico que la refuerza. Además, su presencia garantiza cierta protección frente a otros agentes externos, evitando la llegada de otros microorganismos dañinos o que puedan afear la piedra, por ejemplo.
Sin embargo, estas bacterias precipitadoras de carbonato cálcico son muy variadas y pueden afectar de forma diferente a distintos tipos de roca. Por eso, los investigadores de la Universidad de Salamanca han tomado muestras tanto de las piedras monumentales –en algunos puntos de la muralla, como la Puerta de Santiago, la Puerta del Sol y la Puerta de la Colada– como de canteras de las que salieron para analizar la presencia de microorganismos y cuáles de ellos serían los más adecuados.
El resultado ha sido la identificación de bacterias del género Citricoccus y del género Arthrobacter, tras descartar otras que también ofrecían buenos resultados pero alteraban el color de la piedra. “Hasta donde sabemos es la primera vez que se describen estos microorganismos como útiles para este propósito de conservación, ya que las bacterias más habituales son del género Bacillus”, comenta el científico. De hecho, investigadores de los Países Bajos han propuesto agregarlas a las mezclas de cementos porque cuando estos se degradan tienen la capacidad de volver a sellarlos.
Aplicación
Por el momento, la investigación se ha limitado a este estudio, pero potencialmente tiene una clara aplicación en labores de restauración, sobre todo en el caso de Ciudad Rodrigo, que utilizan en sus monumentos una piedra característica y apenas se puede reponer porque las canteras de las que se extrajo están cerradas y en algunos casos ya inaccesibles. “Para aplicar estos microorganismos a gran escala habría que fumigar la piedra con un espray que incorporase las bacterias en un medio de cultivo apropiado”, comenta Raúl Rivas.
El Premio de Investigación Don Julián Sánchez ‘El Charro’ está organizado por el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo en colaboración con la Diputación de Salamanca y está destinado a reconocer el trabajo de jóvenes investigadores cuya labor esté relacionada con la localidad mirobrigense o su comarca. En esta edición se presentaron siete candidatos. El ganador obtiene 1.266 euros y, además, ha sido distinguido con una mención honorífica.