No se presumía un encuentro sencillo y no lo fue. Al Avilés Stadium le tocaba mostrar su mejor versión en uno de los partidos llave para el ascenso, y lo debía hacer sin dos de sus jugadores más destacados: Ramón, que se quedó fuera de la convocatoria, y Juan Val, que salió desde el banquillo para jugar 25 minutos.

Sin embargo, y pese a no conseguir crear demasiadas ocasiones claras de gol, el dominio siempre fue avilesino, pese a jugar lejos de Santo Domingo. Un activo Diego Suárez fue un auténtico incordio para la zaga ovetense, que se vio obligada a realizar muchas faltas para frenar los ataques del rápido y habilidoso futbolista blanquiazul. De sus botas nacieron las acciones de más peligro en los primeros minutos, la más clara un remate de Medina que se marchó fuera lamiendo el palo.

El primer y único tanto del encuentro, firmado por el Avilés Stadium, llegaría a los veinte minutos de juego. Rompiendo la monotonía, Radamés se atrevió con un disparo seco desde fuera del área que sorprendió a Diego, quien, pese a estirarse, no pudo evitar que la pelota cruzase la línea de gol. El avilesino lograba su quinto gol de la temporada, evidenciando su gran momento de forma. 

El gol daría confianza a los avilesinos, que conscientes de la dificultad del partido, se dedicaron a contemporizar. Así, desde el tanto hasta el descanso sólo se registraron dos acciones de peligro, una en cada portería, bien solventadas por los porteros. Javi Riesgo salvó un gol a la salida de un córner, y Diego rechazaría una volea potente pero centrada de Diego Suárez.

El guión no iba a cambiar en el segundo tiempo. El Avilés Stadium dominaba pero La Corredoria seguía en el partido, intentando crear peligro a balón parado y con balones largos a su máximo goleador: el delantero Saúl. Apenas se registrarían ocasiones de gol, ya que los avilesinos, por delante en el marcador, no arriesgaron en demasía a la hora de atacar, y en defensa, la pareja Diego Villaverde-Rubo secó a la perfección a los delanteros ovetenses.

Tímidos disparos de Bedia y Medina, y un arreón final de La Corredoria que no puso en demasiados aprietos a Javi Riesgo dieron paso al final del encuentro, tras el que la afición, muy animosa durante todo el partido, estalló de júbilo, propiciando que los jugadores se acercasen a la grada a saludar y a celebrar el triunfo con sus hinchas. 

Una gran victoria que pone el broche de oro a una primera vuelta casi inmaculada, con catorce victorias y dos empates en 16 partidos jugados. Además, el Avilés Stadium es el equipo más goleador y el menos goleado de toda la Segunda Regional.