La preparará una comisión en la que tienen mayoría los partidarios de Alberto Garzón y donde Cayo Lara tendrá voz pero no voto
Madrid.- Izquierda Unida celebrará los días 20, 21 y 22 de mayo la XI Asamblea Federal en la que renovará todos sus órganos de dirección. Su preparación será pilotada por una comisión en la que los partidarios de Alberto Garzón son mayoría y donde el aún coordinador federal, Cayo Lara, tendrá voz pero no voto.
La fecha ha sido aprobada este sábado por el Consejo Político Federal de IU a propuesta de su secretario de Organización, Adolfo Barrena. Sin embargo, la votación ha mostrado la división que hay en el seno de la organización tanto sobre la convocatoria de la Asamblea como sobre la comisión encargada de su preparación: la propuesta ha salido adelante con un apoyo del 63,16 por ciento (84 votos a favor, 11 en contra y 38 abstenciones).
La XI Asamblea Federal supondrá la salida de Cayo Lara y la elección de una nueva dirección que, previsiblemente, estará liderada por Alberto Garzón. Sin embargo, el candidato de IU en las elecciones del pasado 20 de diciembre aún no ha anunciado oficialmente su decisión de postularse al liderazgo de la organización y sólo ha dicho que será una decisión "colectiva".
En cualquier caso, el sector de IU partidario de Garzón sí que se ha garantizado controlar la organización de la Asamblea, ya que se ha creado una comisión en la que 10 de sus 19 miembros son miembros del PCE: El propio Garzón; el líder del PCE, José Luis Centella; su secretario de Organización, Fernando Sánchez; Lola Sánchez, Clara Alonso, Marga Ferré, Marina Albiol, Eva García Sempere, Sira Rego y Manuel Fuentes.
El resto de miembros de esa comisión son Antonio Cortés, miembro de Izquierda Abierta; Encarna Milla (CUT), Juan Peña, y representantes de las federaciones de Andalucía, Asturias, Navarra y Cataluña.
CONTACTOS CON OTRAS ORGANIZACIONES
La comisión se ha dividido en áreas de trabajo entre las que se encuentra un grupo de "contactos con otras organizaciones", encargada de "tejer, ampliar y diversificar la política de alianzas" con otras organizaciones. El resto de grupos son de metodología, de organización y logística, de comunicación y de diseño político.
La Asamblea es ordinaria porque sus estatutos ya establecían que debía celebrarse a lo largo de 2016. Sin embargo, se plantea como un foro en el que reorganizar toda su estructura y composición. En su discurso ante el Consejo Político, Garzón ha subrayado su deseo de "repensar" la izquierda y, por tanto, la Asamblea debe servir para "adaptar" IU al nuevo tiempo político y social.
Garzón quiere una IU "más ágil, más flexible, menos burocrática, más rápida y mejor comunicada con la ciudadanía". "Nuestra organización no son las siglas, es la gente que se ha pateado la calle", ha defendido ante la cúpula de la coalición animando a estar orgullosos de este bagaje.
CONSULTA A LAS BASES
La comisión empezará a trabajar a partir del próximo lunes y su primer paso será enviar a todas las federaciones un documento de consulta a la asambleas de base de IU. Se trata de un análisis de la situación de la organización y de sus propuestas para mejorarla en el futuro. La Asamblea se convocará formalmente el 30 de enero y ya el 27 de febrero se aprobarán los documentos que serán debatidos en la Asamblea.
El Consejo Político Federal también ha votado los documentos presentados por Cayo Lara y Alberto Garzón. El informe político de Lara ha salido adelante con un apoyo del 70 por ciento del órgano, mientras que el de Garzón ha recibido un apoyo del 80 por ciento.