La jurista Diana Bernardo y el historiador César García de Castro asumirán, respectivamente, las labores de dirección y las de conservación del Museo Arqueológico de Asturias en su nueva etapa, tras la reforma y ampliación de este equipamiento público que dirige la Consejería de Cultura y Turismo del Principado. El nuevo organigrama diseñado por la Consejería estará presidido por la figura del Director, con perfil gerencial, y contará con la asistencia de un conservador especialista en materia arqueológica. El equipo se completa con la figura de un arqueólogo, una ayudante de museos, una restauradora, con perfiles contrastados en los tres casos, y cinco vigilantes de Sala, que han trabajado en el Museo durante todo el proceso de montaje tras la finalización de la obra civil acometida por el Ministerio de Cultura. Su presencia permitirá desarrollar proyectos y actividades hasta la fecha inéditos en la institución.
La persona designada para la Dirección del Museo Arqueológico es Diana Bernardo, Jefa del Servicio de Protección y Régimen Jurídico de la Dirección General de Turismo y Patrimonio Cultural del Principado. Licenciada en Derecho por la Universidad de Oviedo, Bernardo es técnico superior del Cuerpo Superior de Administradores del Principado de Asturias. Por su experiencia al frente del servicio jurídico de la Dirección de Patrimonio, está especializada en la legislación que rige la materia que se le ha encomendado, así como con los procesos administrativos relacionados con el funcionamiento del museo. Su perfil jurídico reforzará, por otra parte, la actuación del Museo en el campo de la gestión de préstamos, seguros y depósitos de las colecciones, en el campo de la gestión del personal adscrito y de las relaciones institucionales con otros centros regionales que dependerán de este centro cultural.
La asistencia técnica al Director en materia arqueológica queda encomendada a la figura del Conservador. La persona designada provisionalmente es César García de Castro, doctor en Historia por la Universidad de Oviedo. García de Castro tiene una dilatada experiencia como arqueólogo tanto en la actividad libre como en la administrativa. Desde 2001, presta servicio en la Dirección General de Turismo y Patrimonio Cultural. Su formación en el campo de la arqueología medieval y, específicamente, en el ámbito del arte prerrománico asturiano garantiza el más solvente conocimiento sobre una parte muy significativa de la colección del Museo, y permite augurar que el patrimonio medieval de la ciudad de Oviedo y Asturias podrá encontrar un buen tratamiento en este recién estrenado Museo. Por otro lado, desde su ingreso en la administración ha instruido los expedientes vinculados con el excepcional yacimiento de El Sidrón, que supone una de las mayores novedades de la arqueología paleolítica del Norte de España en la última década, habiendo actuado como interlocutor desde la Administración con el equipo de investigación en el nivel técnico.
La necesidad del cambio
Los cambios en el Museo Arqueológico de Asturias responden a varias razones:
- La necesidad de actualizar el Museo de acuerdo con las demandas de la museología del siglo XXI.
- Las necesidades derivadas de la entrada en vigor de la legislación autonómica en materia de Patrimonio Cultural, hace 10 años, que han provocado el incremento exponencial de las colecciones y depósitos por el aumento de las intervenciones arqueológicas. Hasta la fecha, el Museo no ha tenido capacidad más que de acoger estos materiales, pero no de transferirlos en las adecuadas condiciones expositivas al disfrute público. La exposición permanente recientemente inaugurada da cuenta de este incremento del patrimonio arqueológico público, y el equipo actual garantiza que la renovación y presentación a la sociedad interesada de las nuevas adquisiciones será a partir de la fecha una actividad cotidiana.
- La paulatina implantación sobre el territorio regional de una red de Centros de Interpretación de yacimientos arqueológicos visitables, aulas didácticas y museos y colecciones museográficas de ámbito local requiere el establecimiento de una coordinación centrada en la cabecera de esta red, el Museo Arqueológico.
- El objetivo de situar al Museo Arqueológico en el concierto de centros nacionales y extranjeros semejantes por categoría, contexto cultural y vocación, impulsando la integración en redes de relaciones que exigen intercambio de información, colaboración mutua y difusión social conjuntas.