“Hemos pedido a la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón y se lo volvemos a reiterar, que en el ámbito de sus competencias, convoque un referéndum ciudadano vinculante. Si Foro, el PP o el PSOE creen que la razón está de su parte no deberían tener miedo a un ejercicio de sana democracia participativa directa como es la celebración de un referéndum” –manifiesta Carlos García, portavoz del colectivo 'Asturias al tren'.

                Expresan su honda preocupación porque: “El inicio del proceso de judialización, por parte de la Consejería de Fomento,  que es una grave irresponsabilidad, va a enmarañar todavía más las cosas. Advertimos a los partidos y a la ciudadanía gijonesa que vamos camino de la misma situación que provocó que el tramo de la autovía del Cantábrico en Llanes quedase  paralizado durante 25 años.”

                “Quien se oponga a la celebración del referéndum estará defendiendo la prolongación de un conflicto totalmente inútil y estéril donde los únicos perjudicados vamos a ser los/as vecinos/as de Gijón, demorando la ubicación de la nueva estación durante años.”

“El tema de la estación va más allá de partidos o representaciones municipales e incluso de encuestas más o menos públicas de las que no sabemos realmente su grado de fiabilidad. De lo que salga del referendum tanto los partidos políticos, las asociaciones y las administraciones deberemos ir detrás e impulsar el proyecto que los ciudadanos quieran para Gijón, pues al fin al cabo nos debemos a la sociedad a la que pretendemos servir; frente a quienes sólo aportan división y enfrentamiento, nosotros apostamos por soluciones democráticas” – afirman desde “Asturias al Tren”.

                En consecuencia, el colectivo “Asturias al Tren” ha vuelto a realizar de nuevo un pedido formal y oficial, vía registro, a la alcaldesa de Gijón, para que el Ayto organice un referéndum vinculante.

                 “Asturias al Tren” apuesta por: “La ubicación de la estación en las cercanías del Museo del Ferrocarril. Nunca vimos claro el proyecto en Moreda, más con las modificaciones hechas  en el metro-túnel, la parálisis y la dejadez que tuvieron sobre el tema las administraciones en su momento,  cuando eran del mismo color político. En todo caso: “ Lo que no puede ser es mantener la actual estación cuya ubicación simplemente es pésima para que el ferrocarril capte pasajeros.” –dice Carlos García.

                Finalmente  “Asturias al Tren” apuesta por  soterramientos blandos frente a propuestas más “radicales”, pues a su juicio podría encarecer  y hacer irrealizable el proyecto. Las prioridades  del colectivo van más encaminadas a que los recursos públicos se empleen en la modernización del servicio de cercanías, poniéndolo en el siglo XXI, acortando tiempo con nuevos servicios semi-directos, supresión de apeaderos inútiles, duplicación de vías y unificación tarifaria.