Una partida de 70.000 euros se dirige a los refugiados palestinos en Siria y el resto permitirá suministrar luz eléctrica a un centro de salud mental de Kinshasa
El Gobierno del Principado ha destinado 4,52 millones desde 2012 a 36 intervenciones en situaciones de crisis humanitaria
La Consejería de Presidencia y Participación Ciudadana destinará más de 82.000 euros a ayudas de emergencia y al desarrollo, de los que 70.000 euros se dedicarán la población palestina que actualmente vive en Siria y el resto servirá para suministrar luz eléctrica a un centro de salud mental de Kinshasa, en la República Democrática del Congo.
La subvención concedida a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) contribuirá al desarrollo del proyecto Respuesta inmediata a la emergencia en Siria, que tiene como objetivo aliviar las necesidades de esta población en materia de equipamientos médicos en los centros y puntos de salud temporales habilitados por Naciones Unidas. La población refugiada de Palestina en Siria, unas 560.000 personas, es uno de los colectivos de refugiados más vulnerables, ya que según los cálculos de esta agencia de la ONU, más del 50% se han desplazado internamente al menos una vez y otro 22% se encuentran cobijadas en alguno de los 37 refugios temporales habilitados por Naciones Unidas. El resto ha encontrado refugio en otras instalaciones gubernamentales, en barrios derruidos o en casas de familiares y amigos.
Esta ayuda se enmarca dentro del compromiso del Gobierno asturiano de atender aquellas situaciones que requieren una rápida respuesta para paliar las consecuencias de conflictos bélicos o catástrofes naturales, como ocurrió tras el terremoto de Nepal (50.000 euros) o las recientes inundaciones en los campamentos de refugiados saharauis (otros 50.000). Desde 2012, el Ejecutivo autonómico ha aprobado 36 intervenciones en situaciones de emergencia a las que ha destinado 4,52 millones.
La segunda de las subvenciones se concede a la Congregación de Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús por importe de 12.258, 29 euros con el fin de adquirir un grupo electrógeno en el centro de salud mental Telema, ubicado en Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo. Este centro carece de agua corriente y luz eléctrica, por lo que el grupo electrógeno contribuirá a mejorar la situación de un colectivo muy golpeado por la pobreza y los efectos de la guerra. Entre otras mejoras, permitirá la refrigeración de alimentos y el uso de equipamiento sanitario.
Esta congregación religiosa regenta el centro desde 1991 y atiende a más de 31.000 personas al año para cubrir necesidades básicas como la alimentación, el vestido y la higiene, además de tratamiento psiquiátrico, psicológico y social. También desarrolla talleres de terapia ocupacional y programas con las familias de cara a lograr la reinserción de los enfermos.