El nuevo Reglamento de Extranjería reduce de 90 a 45 días la obtención del permiso de residencia y trabajo para investigadores procedentes de terceros países. El Ministerio de Ciencia e Innovación mantendrá actualizado un listado de organismos de investigación autorizados para suscribir los convenios de acogida.
El nuevo Reglamento de la Ley de Extranjería, aprobado el pasado viernes en Consejo de Ministros, reduce de 90 a 45 días el tiempo para la obtención del permiso de residencia temporal y trabajo para investigadores procedentes de terceros países (fuera de la UE), facilitando así la contratación y atracción de talento internacional y mejorando la movilidad de los investigadores.
Esta nueva normativa favorece así la competitividad de la economía española en el mercado internacional y contribuye además a la internacionalización de las empresas del país en el marco de la política europea de inmigración.
Los investigadores extranjeros que quieran obtener uno de estos permisos de residencia y trabajo tendrán que firmar previamente un convenio de acogida con el centro de destino (universidades, organismos públicos de investigación, centros de investigación, etc.).
Los centros deberán contar para ello con una acreditación previa otorgada por el Ministerio de Ciencia e Innovación (MICINN) o bien por el Gobierno de su comunidad autónoma.
El MICINN mantendrá actualizado el listado de entidades u organismos de investigación autorizados para suscribir estos convenios. Del mismo modo, el MICINN, mediante Orden Ministerial, establecerá los requisitos generales para que las administraciones competentes autoricen a otros organismos de investigación a suscribir convenios de acogida con investigadores extranjeros.
La autorización de residencia temporal y trabajo para investigación durará como mínimo de tres meses y como máximo lo que dure el proyecto de investigación para la que fue concedida.
Este Real Decreto es una propuesta conjunta de los ministerios de Trabajo e Inmigración, Asuntos Exteriores y de Cooperación, Interior y Política Territorial y Administración Pública. Con él, se consolida la entrada y residencia ordenada y legal de los inmigrantes en España, vinculada a las necesidades del mercado de trabajo. Además, refuerza la lucha contra la inmigración irregular y las redes de tráficos de personas, así como la integración de los inmigrantes.
Un 20% de investigadores extranjeros
El nuevo Reglamento de Extranjería permitirá consolidar a España como un destino preferente para el talento científico internacional. En la actualidad, el 20,5% de los investigadores doctores beneficiarios de las ayudas para la contratación que concede el Ministerio de Ciencia e Innovación son ya extranjeros.
El 54,8% de estos investigadores extranjeros proviene de Europa. El país que más talento exporta a España es Italia (19,28% del total), seguido de Alemania (7,53%). Entre los 20 primeros países también aparecen Francia, Reino Unido o EEUU.
España es además, según la última convocatoria de las Starting Grants del ERC (Consejo Europeo de Investigación), el quinto país receptor de talento de la UE. Esta convocatoria ha beneficiado a 427 investigadores, de los que España ha conseguido atraer a 23 (5,38%). Con estas ayudas del ERC se ha conseguido que talentos extranjeros vengan a investigar a España y también que retornen investigadores nacionales.
Esta capacidad de atracción se debe a que España es uno de los países con mejores políticas de integración para los inmigrantes, según el índice de Políticas de Integración de Inmigrantes (MIPEX) que elaboran el British Council y el Migration Policy Group, en el que se comparan las políticas de integración en 31 países de Europa y Norteamérica, mediante la evaluación de 148 indicadores.
Según este índice, España figura en octavo lugar de los 31 países evaluados, con una puntuación de 63, muy por encima de la media de la Unión Europea, que está en 52, y por delante de EE.UU, Italia, Alemania, Reino Unido, Francia o Dinamarca, entre otros.
Novena potencia científica mundial
La captación de talento internacional, el incremento de la inversión pública en I+D+i (se ha duplicado desde 2004) y el aumento del empleo en ciencia (un 36% de crecimiento en el mismo periodo) han contribuido a mejorar la ciencia española en el último decenio.
España se ha situado entre las 10 primeras potencias científicas mundiales, con el 2,5% de total de publicaciones científicas, según el estudio "Conocimiento, redes y países: colaboración científica global en el siglo XXI" realizado por la Royal Society británica.
En este informe, España aparece en el noveno lugar de la lista por número de publicaciones en el periodo comprendido entre 2004 y 2008, con lo que el país escala un posición respecto al puesto que ocupaba entre 1999 y 2003, el otro periodo de referencia del estudio. España adelanta así en este ranking por primera vez a Rusia.
En la clasificación por citas, que permite evaluar la calidad de la investigación, España entra por primera vez en el top ten del ranking en 2004-2008, ocupando el décimo lugar y superando a países como Suiza o Australia.
La Royal Society (http://royalsociety.org/) es una de las sociedades científicas más prestigiosas y la institución científica más antigua existente hoy en día.