Quito, (Andes).- Los precios internacionales del petróleo declinaron en 2015 y por momentos llegaron hasta mínimos similares a los registrados durante la crisis de 2008-2009, pero a juicio de expertos la racha podría continuar en 2016 e incluso prolongarse.

Según la Organización Mundial del Comercio (OMC), varios factores contribuyen a las mermas del comercio y la producción, entre ellos la desaceleración del crecimiento del Producto Interno Bruto en las economías emergentes, la desigual recuperación en los países desarrollados y el aumento de las tensiones geopolíticas.

Según coinciden distintos estimados, las cotizaciones de los hidrocarburos cayeron alrededor de 60 puntos porcentuales desde mediados de 2014 hasta la fecha.

En medio del retroceso, las miradas se centraron a inicios de diciembre de 2015 en la reunión en Viena de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), con la expectativa de que el cartel redujera el bombeo para estimular el alza de los precios.

La OPEP, sin embargo, mantuvo sin variaciones el techo de su producción conjunta en 30 millones de barriles diarios, y anunció que volverá a discutir el asunto en el venidero encuentro previsto para junio de 2016.

Pese al límite acordado desde 2011, en el transcurso de 2015 algunos de los miembros del bloque, como Iraq y Arabia Saudita, aumentaron el bombeo y el total ascendió a un estimado de 31,5 millones de barriles diarios, para un 5% por encima del tope.

Al término del foro en Viena, el ministro de Recursos Petroleros de Nigeria y presidente de la conferencia, Emmanuel Ibe Kachikwu, señaló que 'reducir nuestra producción no tendría demasiados efectos en el mercado', pues apenas representa un tercio del total mundial.

'Sólo producimos el 35-40 por ciento, el 60 por ciento viene de fuera, de otros productores, así que incluso si recortásemos un cinco por ciento no hay evidencias de que eso tendría un impacto', aseguró.

Una contracción unilateral por parte de la OPEP para nada tendría los supuestos efectos alcistas sobre las cotizaciones, si otros países continúan aumentando sus ofertas como ha ocurrido en los últimos tiempos, refirió.

En opinión del secretario general de la organización, Abdalla El-Badri, tampoco convino modificar cifras ante la inminente incorporación de Irán al mercado petrolero, una vez que Occidente ponga fin en 2016 a las sanciones impuestas a esa nación por cuestionamientos a su programa de energía nuclear con fines pacíficos.

'No podemos poner números ahora. Tenemos a Irán que va a volver. Cuando vuelva tendremos que acomodarlo de una forma u otra. Vamos a negociar, para ver cómo podemos alcanzar un esfuerzo común en el que todos contribuyan', planteó El Badri.

Además, la OPEP deberá evaluar la participación de Indonesia, con su reciente reincorporación al bloque, luego de seis años de ausencia.

Posiciones divergentes en la OPEP: la propuesta de Venezuela y Ecuador

Entre los integrantes del grupo existen posiciones divergentes, como la de Venezuela, el sexto mayor productor de la OPEP, y Ecuador, el más pequeño, insisten en la conveniencia de aminorar los niveles de entrega para conseguir precios justos.

Al referirse al tema, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, exhortó a que todos los integrantes del cartel respetaran los techos de producción y evaluaran la propuesta de reducir la entrega en cinco por ciento, sumando para ello a 'los factores petroleros no OPEP'.

A mediados de noviembre de 2015, durante la IV Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de América del Sur y Países Árabes, el mandatario de Ecuador, Rafael Correa, estimó que la OPEP podía bajar su producción en 1,6 puntos porcentuales.

'Nosotros tenemos nuestros cálculos. O sea técnicamente lo que está pasando con el petróleo es incomprensible. Si se bajara 1,6 por ciento la producción de petróleo, eso es menos de dos millones de barriles (diarios y), podrían recuperarse fuertemente los precios', aseveró Correa.

'Se puede buscar un precio de equilibrio, adecuado para los países productores, pero que impida esa incorporación de oferta más cara y perniciosa para el medio ambiente', señaló Correa refiriéndose al petróleo de esquisto extraído en Estados Unidos.

En opinión del dignatario, hay factores geopolíticos en juego; nadie debería pasar por alto que la situación actual, con el barril de petróleo a menos de 50 dólares, perjudica mayormente a países rivales de Estados Unidos.

A quién beneficia y a quién perjudican los bajos precios, preguntó el estadista, para exponer los efectos negativos sobre países antagónicos de Estados Unidos, como Rusia.

Con los precios deprimidos, por debajo incluso de los 40 dólares el barril, también salen ganando grandes compañías consumidoras de combustibles fósiles, entre ellas aerolíneas, empresas básicas y generadoras de electricidad.

De acuerdo con evaluaciones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), no hay signos de que el nivel de bombeo global vaya a rebajarse a corto plazo y el crecimiento de la demanda se ralentizará en 2016.

 fuente. http://www.andes.info.ec/es/noticias/declive-petrolero-mercado-global-amenaza-extenderse-2016.html