El aspecto principal de los resultados de las elecciones generales del 20-D es la acelerada irrupción de una mayoría social que se enfrenta a la ejecución de los recortes y al tradicional dominio bipartidista
Las elecciones generales han sido la culminación de un largo ciclo electoral, iniciado a principios de año con las andaluzas, donde se ha establecido una nueva correlación de fuerzas política. Principalmente entre las fuerzas destinadas a proseguir la ejecución de los recortes, y la mayoría social que se enfrenta a ellos.
El resultado es una irrupción, con una expresión política desconocida en la política española, de una mayoría social que se ha radicalizado aceleradamente en el rechazo a los recortes y al bipartidismo. Su magnitud e incidencia es en primer lugar cuantitativa.
Siete años de ejecución del proyecto hegemonista de saqueo sobre el 90% han provocado una abrupta y acelerada caída del bipartidismo. La suma de PP y PSOE ha perdido 5,12 millones de votos, un 28,77% de los que tenían en 2011. Han pasado de suponer el 73,39% de los votos a solo el 50,73%. Quedando reducidos al 36,36% del censo.
Una caída que alcanza su verdadera magnitud si la comparamos con 2008, fecha de inicio de la ejecución del proyecto hegemonista en España, acelerado desde 2010. Desde 2008 la suma de PP y PSOE ha perdido 9 millones de votos. Y su caída no solo no se detiene sino que se acelera. Si de 2008 a 2011 perdieron 3,7 millones de votos, de 2011 a 2015 se han dejado 5,12 millones.
Los resultados especialmente en Cataluña, pero también en Euskadi, son excelentes para el avance de la defensa de la unidad frente a los proyectos de fragmentación. En primer lugar por la histórica debacle de Convergencia, cabeza bajo el liderazgo de Artur Mas de los proyectos de fragmentación, que ha perdido 450.000 votos, el 44% de los que tenía en 2011.
Los resultados de Recortes Cero-Grupo Verde son excelentes, y nos refuerzan como una alternativa y una referencia en la lucha contra los recortes.
En unas condiciones especialmente adversas (por la polarización del “voto útil” de la izquierda en Podemos, un “tsunami” que ha arrasado a otras fuerzas de más larga trayectoria, y a causa del boicot de los grandes medios de comunicación) hemos superado en más de 17.000 -un 55% más- los votos de las europeas.
Hemos crecido en las 52 circunscripciones en que nos hemos presentado. Pero en territorios cualitativos nuestros resultados han sido incluso mejores que la media nacional. Especialmente en Cataluña -casi duplicando el porcentaje de votos en toda España- y manteniendo los avances conquistados en las pasadas autonómicas de septiembre. Pero con avances significativos también en Galicia, Canarias o Navarra.
Los votos al Senado, donde no ha funcionado con la misma intensidad el “voto útil” y existe mayor libertad para expresar el apoyo o simpatía, los votos a los principales senadores de Recortes Cero-Grupo Verde se han disparado hasta los 116.489, casi triplicando los votos al Congreso. En Asturias han sido 1.008 votos al Congreso y 2.330 al Senado.