Restaurante La Ronda del Hotel La Cabaña, en Viella. Más de doscientas personas con un tono vital de camaradería y voluntad de encuentro y compaña. Un mar de cofrades de las Gastronómicas de Asturas. De los Quesos, de la Buena Mesa de la Mar, del Colesterol, Doña Gontrodso, Amigos de los Nabos, Caballeros del Sabadiego, del Oriciu, del Chosco de Tineo, del Gamonéu, del Cachopo, de La Pegarata, del Vino de la Tierra de Cangas.
La dirección del complejo hostelero, con el infatigable y animoso Gustavo Izquierdo ejerciendo de cariñoso anfitrión, se volcó en el menú. Pegarata de Laviana, paté de oricios, bocaditos de merluza, quesos de recia raigambre astur con membrillo, manzana, ñoces y pases, compangos --sabadiego de Maybe, de los Nabos, La Alacena de Colunga, la mejor longaniza del mundo, la de Avilés de Vallina, los embutidos de La Aldea y los de Arango. Los postres del maestro Miguel, sierra, claro. Los vinos de Cangas Monasterio de Corias, la Sidra Natural Valdediós y el inmarcesible licor de Guinda de Los Serranos.
Menos mal. Digo por lo de Los Serranos. El pregón a cargo de Emilio Serrano quién, entre perlas de cariño a su tierra, a los productos, a su calidad, a los asturianos y al futuro de todos ellos, invita a brindar por esa 'Universidad de la Amistad' que constituye el mundo de las Cofradías gastronómicas, de las hermandades y, en un sentido amplio, de todos aquellos que en esta tierra "queremos un futuro con soluciones, de razonada esperanza", especialmente ahora, que "tenemos producto, tradición y calidad, y magníficos cocineros para poder tratar el producto en toda su magnificencia".
ofrecemos a los lectores de asturiasmundial un reportaje gráfico del encuentro