CC OO y UGT acogen favorablemente el Plan de Rescate Social de IU-UP y que el Estado sea empleador o protector de último recurso
El coordinador general y candidato al Congreso de los diputados de Izquierda Unida-Unidad Popular, Manuel González Orviz, propugno hoy una “reforma empresarial”, que debe pasar por dos cambios fundamentales para lograr calidad en el trabajo y en el producto. Frente a las reformas laborales, de PSOE y PP, que lo que lograron fue una pérdida de derechos, empleos y el deterioro de las condiciones laborales, Manuel González Orviz abogó por nuevo modelo de desarrollo que incida, de forma especial, en el valor añadido de la producción. “Los que creemos
en un modelo de pensiones digno, lo que estamos planteando es que, lo que hay que hacer es, no reformas laborales, sino reformas empresariales, que pasan por dos cuestiones: la calidad del trabajo y la calidad del producto. Cuando hablamos de trabajo es un empleo con un salario, nosotros decimos digno y con derechos, eso es la calidad del trabajo; y la calidad del producto va a permitir mayor eficiencia, mayor competitividad”.
La propuesta la realizó hoy Manuel González Orviz, tras una reunión con los secretarios generales de Comisiones Obreras (CC OO) y Unión General de Trabajadores (UGT), Antonio Pino y Justo Rodríguez Braga, convocada para abordar los elementos clave del programa de Izquierda Unida-Unidad Popular de cara a las próximas elecciones del 20 de diciembre. El cabeza de lista de IU-UP defendió una intervención del Estado que dé respuesta a los millones de personas que en estos momentos no cuentan ni con empleo ni ninguna otra protección.
“Planteamos que el Estado sea el empleador o protector de último recurso. Queremos decir con esto que no haya ninguna persona que no tenga empleo sin protección”, avanzó Manuel González Orviz, en una propuesta bien acogida por los sindicatos. Se trata de una medida incluida en un Plan de Emergencia Social, que estaría dirigido a 16 millones de personas y que supondría un coste de 54.000 millones de euros, cifra que, a juicio de González Orviz debería poder financiarse sin problemas, a través de ajustes fiscales y la lucha contra el fraude.
Las propuestas de cambio en las políticas económicas son también imprescindibles para Comisiones Obreras. De hecho, explicó Antonio Pino, la acción del Gobierno del PP no está llegando a la gente y, por el contrario, entrañan peligros para el sistema de pensiones. En este sentido, el secretario general de CC OO rechazó la medida anunciada por el ejecutivo de Rajoy para eximir de cotizaciones a los empresarios durante 4 años en contratos indefinidos, tanto por su impacto para las arcas de la Seguridad Social, como porque, a largo plazo, no se garantiza una estabilidad en el empleo. “Hace falta un cambio de política y cambio de gobierno”, enfatizó Pino, quien recordó que la falta de entendimiento en materia laboral había terminado en la convocatoria de dos huelgas generales, ante una reforma laboral que supuso, añadió despidos más fáciles, más baratos, una clara debilitación de la negociación colectiva al tiempo que abrió la puerta de los contratos basura.
Para Justo Rodríguez Braga, la reforma laboral ha tenido, como principal efecto, el empobrecimiento de las clases trabajadores. Es cierto, reconoció, que en estos momentos se está crean empleo. Sin embargo, explicó es empleo que aumenta en números globales pierde fuerza cuando se tiene en cuenta que se trata de contratos precarios, de hasta una hora, insuficientes para sacar de la pobreza a quien los suscribe. Ante la falta de resultados, como ya habían vaticinado las centrales en su día, el secretario general de UGT reivindicó la necesidad de derogar “todas esas leyes que han deteriorado los derechos de los trabajadores y de todos los ciudadanos”. En este sentido, Rodríguez Braga puso demanioiesto la “amplia” coincidencia con las propuestas de Izquierda Unida Unidad Popular.