Asturias.-La Federación Asturiana de Empresarios (FADE) y los sindicatos UGT y CCOO han dejado patentes este miércoles sus diferencias a la hora de aplicar una 'reorientación' al nuevo pacto de concertación social que aspiran a firmar con el Gobierno asturiano. Mientras que los empresarios plantean una "apertura de mentes" y medidas atrevidas, los sindicatos se han mostrado partidarios de un acuerdo "pegado a la realidad".

    El último acuerdo de concertación social firmado entre los agentes sociales asturianos y el gobierno fue firmado en 2013 bajo el nombre de Acuerdo para el Empleo y el Progreso de Asturias (AEPA) 2013-2015. Es el cuarto pacto firmado en Asturias de esas características. Ahora toca renovarlo.

   Este miércoles se han reunido en la sede de Presidencia del Gobierno de Asturias todas las partes implicadas, con presencia de casi todos los miembros del Ejecutivo regional. Ha sido en la mesa del AEPA.

   El director general de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) Alberto González, a preguntas de los medios de comunicación, ha querido mirar hacia el futuro y ha dicho que a día de hoy la situación en Asturias es mala y hay que ponerle remedio. "Todos los datos son preocupantes y quizás no todos están suficientemente sensibilizados desde el gobierno y las instituciones", ha advertido.

   Así, de cara al nuevo acuerdo, desde FADE van a plantear "nuevas medidas", que González no ha querido detallar. Sí ha dicho que suponen un "cambio profundo" en el modelo de concertación, que necesitarán de financiación y que requerirán "apertura mental" por parte de los que tienen representación en la mesa.

   El secretario general de UGT en Asturias, Justo Rodríguez Braga, ha dicho que coinciden en que hay que 'reorientar' la concertación. Pero ha añadido que empresarios y ellos puede que no estén hablando de lo mismo.

   "No hay que crear falsas expectativas, la reorientación tiene que significar estar más cerca de las personas, sobre todo de los que tienen más problemas", ha manifestado. Además, ha pedido a los empresarios un mayor compromiso.

   En la misma línea, el secretario general de CCOO en Asturias, Antonio Pino, ha pedido una concertación "pegada a la realidad" que responda a la demanda de los ciudadanos y los trabajadores, en la que las prioridades sean una estrategia industrial y "repensar" las subvenciones a fondo perdido que van a empresas.

   El Gobierno asturiano ha elaboró un documento marco que entregó en su momento a empresarios y sindicatos para el nuevo acuerdo de concertación. Ahora es tiempo de poner en común las aportaciones de unos y otros. El consejero de Empleo asturiano, Francisco Blanco, ha dicho que el objetivo es ir creando ya comisiones específicas para ir concretando el documento final.

"Si hay poco dinero no es culpa de lo que hace este gobierno", replica Blanco a los empresarios

(E.P.).-  El consejero de Empleo, Industria y Turismo del Gobierno asturiano, el socialista Francisco Blanco, ha salido al paso este miércoles de las duras acusaciones que han formulado representantes de la patronal asturiana contra el proyecto de presupuestos del Ejecutivo regional para 2016.

   "Si hay poco dinero no es culpa de lo que hace este gobierno, sino culpa de un escenario económico general, con un techo de gasto impuesto por el Gobierno central y una crisis económica que no permite mayores ingresos", ha replicado Blanco al ser preguntado por las críticas antes de participar en una reunión de la concertación social precisamente con empresarios y sindicatos.

   Horas antes, en la Comisión de Hacienda de la Junta General del Principado de Asturias (JGPA), el director general de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) Alberto González había tildado el proyecto como una oportunidad desaprovechada. En la misma sesión, el presidente de la Confederación Asturiana de la Construcción (CAC), Serafín Abilio Martínez, también se mostró muy crítico con las cuentas del Principado, dijo que las cuentas eran malas y que si no había un presupuesto decente, el sector se quedará con la mitad de empresarios y trabajadores.

   Frente a esas críticas, Blanco ha recordado que el escenario actual es de restricciones presupuestarias y eso es algo, ha recordado, que no decide el Gobierno asturiano. "Se nos acusa de lo contrario, de cobrar demasiados impuestos", ha apuntado.

   A pesar de todo, Blanco ha defendido el proyecto presupuestario, fruto de un preacuerdo entre PSOE e IU, y ha dicho que existen "márgenes" para abordar elementos que resultan determinantes para la competitividad asturiana.