La Policía Nacional ha detenido a una empleada de hogar, después de que una persona se personase en la comisaría para denunciar que en casa de su madre, donde trabajan tres señoras, habían desaparecido dinero en efectivo, billetes de lotería y varias joyas.
La denunciante señaló desde un primer momento que dos de las empleadas llevaban varios años trabajando en la casa y que eran personas de total confianza. Sin embargo, la tercera había sido contratada recientemente y durante las horas que pasaba en esta estancia mostraba un comportamiento extraño, según informa las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en una nota de prensa.
Después de que se interpusiese la denuncia, la Policía comenzó una investigación que determinó que la sospechosa había efectuado en los últimos tiempos algunas ventas de joyas. Por esta razón, los agentes la interrogaron y esta acabó confesando la autoría de los hurtos y, además, reconoció haber vendido una treintena de joyas y otros efectos sustraídos en varios domicilios en los que había prestado servicios como empleada del hogar.
La alta rotación se debía a que había formado parte de la plantilla de una empresa que se dedicaba a proporcionar servicios de empleadas del hogar y que por tanto el número de domicilios donde había trabajado era numeroso, en algunos de tan solo unas horas, para cubrir ausencias.
En el domicilio de la denuncia había sustraído joyas por valor de unos 6.000 euros, aparte de dinero en metálico y unos décimos de lotería para el sorteo de Navidad. Hasta el momento no se han podido recuperar ninguna de alhajas, ya que todo lo que había robado lo ha vendido.
La detenida fue puesta a disposición judicial y el pasado viernes se celebró un juicio rápido.