El Presidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos, presidió este miércoles el acto de inauguración del nuevo curso escolar 2011-2012 para el alumnado de Secundaria y Formación Profesional. El acto institucional tuvo lugar en el I.E.S Carmen y Severo Ochoa de Luarca. Además del Presidente, también estuvieron presentes la Consejera de Educación y Universidades, Ana Isabel Álvarez, el Viceconsejero de Educación y Formación Profesional, Argimiro Rodríguez y el Alcalde del Ayuntamiento de Valdés, José Modesto Vallejo, junto a profesorado, padres y alumnos.

En su intervención, que seguidamente reproducimos íntegramente, Álvarez-Cascos tuvo emotivas palabras para la tierra de Valdés, en la que hunde sus raíces la familia del Presidente.

INTERVENCIÓN DE FRANCISCO ÁLVAREZ- CASCOS

Es un verdadero placer para mi poder venir hoy a Luarca a inaugurar el
curso escolar 2011-2012 junto con el alumnado de Secundaria, Bachillerato
y Formación Profesional y todos ustedes. Agradezco al Ayuntamiento de
Valdés y al Instituto “Carmen y Severo Ochoa” que nos hayan acogido con
tanto entusiasmo para celebrar este acto y me hayan permitido acercarme,
aunque solo sea por unas horas, a la tierra de mis antepasados paternos.
Viendo el paisaje que hoy nos rodea no puedo dejar de recordar aquellas
palabras de mi abuelo Fernando Álvarez-Cascos recogidas por Constantino
Suárez:

“Los Álvarez-Cascos somos unos enamorados de nuestra tierra (…). Todos
hemos viajado bastante… pero siempre pensando en recalar en este pedazo
de tierra a la orilla de este mar incomparable”.
Por eso me es tan grato estar hoy en este centro y dar la bienvenida a todos
aquellos jóvenes que, como nosotros, ven en la educación y la formación la
mejor forma de afrontar las dificultades que la vida nos presenta. La
Educación es, por tanto, un pilar esencial de nuestras políticas que nos
ayudará a asegurar el progreso de nuestra región, así como el desarrollo
personal y profesional de nuestros jóvenes.

Vosotros, chicos y chicas que hoy nos acompañáis, sois piezas
fundamentales en el desarrollo de Asturias y somos conscientes de que la
formación que recibáis hoy será decisiva no solo para vuestro futuro sino
también para el futuro de nuestra región. Por ello no dudaremos en aplicar
todos aquellos avances que nos lleven a cumplir los objetivos que se
plantean en la Estrategia 2020 de la Unión Europa y que pasan por mejorar
la calidad y la eficacia de los sistemas de educación y formación.

El espíritu de innovación, de lucha y esfuerzo -del alumnado, del equipo
docente y de toda la comunidad educativa aquí representada- es lo que nos
ha traído hoy aquí. La importancia que para vosotros tienen los idiomas, la
apertura del centro a una Europa cada vez más comunicada y la formación
orientada especialmente al empleo son aspectos educativos que el Gobierno
asturiano quiere desarrollar en todo el territorio. No solo los centros
educativos del área central asturiana han de destacar en estos aspectos. La
educación en los colegios e institutos de las alas puede ser tanto o más
excelente que la de los centros mejor comunicados. Y vuestro centro, el IES
“Carmen y Severo Ochoa”, es perfecto ejemplo de ello.

El “Carmen y Severo Ochoa” ha sabido imbuirse del espíritu del ilustre
científico que le da nombre, un ciudadano comprometido con el desarrollo de
su país, con un ánimo incansable que hizo ver tanto a autoridades como a
colegas que el futuro de nuestra sociedad está en la investigación y la
innovación. Este tenaz luarqués, para quien el Premio Nobel de Medicina y
Fisiología no significó el final de una brillante trayectoria sino un impulso
para seguir avanzando, nos legó una gran enseñanza: el esfuerzo, el tesón
en el estudio y el trabajo son la mejor garantía para avanzar como personas
y ayudar a que también avance nuestra sociedad. Y todo ello lo consiguió
con el inestimable apoyo de su esposa y compañera Carmen, otra asturiana
volcada y comprometida con el desarrollo de la ciencia en nuestra
comunidad, a quien debemos tributo.

Entre todos, trabajaremos para conseguir que la educación asturiana sea de
máxima calidad y que todo el alumnado, independientemente de su situación
familiar, social o ubicación geográfica, desarrolle al máximo sus
capacidades, de acuerdo con sus intereses y aspiraciones, sin más
limitación que su voluntad, su esfuerzo y su afán de superación.
Este centro trabaja a muy buen ritmo para lograr esa excelencia, como
muchos de los centros educativos en Asturias, haciendo hincapié en dos de
las herramientas esenciales para la recuperación socioeconómica de
Asturias: la necesidad de afianzar la movilidad internacional de estudiantes y
trabajadores y la formación para el empleo.

El aprendizaje de idiomas es un factor clave en una educación de calidad
que mira hacia un mundo cada vez más globalizado y que exige a la
comunidad educativa un esfuerzo para dotar al alumnado asturiano con los
instrumentos necesarios para competir en el concierto mundial en
condiciones idóneas. Por eso queremos que los centros se impliquen, como
ya hace este instituto, en los programas orientados a fomentar el
plurilingüismo, que añadan a sus currículos una segunda lengua vehicular de
enseñanza y aprendizaje porque, con el bagaje que esto aporta, el alumnado
obtendrá un óptimo desarrollo personal y profesional.

Los idiomas abrirán las puertas a nuestros jóvenes a nuevas experiencias
personales y profesionales, y las habilidades aprendidas en el extranjero se
convertirán en una herramienta básica para el fortalecimiento de nuestra
economía y en una inmejorable carta de presentación de la educación
asturiana en Europa.

Los programas europeos para la formación son un gran apoyo para
potenciar la movilidad de los estudiantes y los centros educativos han de
“aprovecharse” de ellos para que su alumnado explore nuevas vías de
desarrollo profesional y adquiera nuevas habilidades, conocimientos y
calificaciones más allá de sus fronteras. El programa Leonardo da Vinci,
cuyo objetivo se centra en la mejora de la competitividad del mercado de
trabajo europeo, permitirá que alumnos de Ciclos Formativos de Grado
Medio del IES “Carmen y Severo Ochoa”, entre otros, conozcan de primera
mano otra realidad laboral, en este caso realizando prácticas en empresas
de Portugal, y amplíen los conocimientos adquiridos en el centro, al tiempo
que mejoran su competencia en una lengua extranjera, lo que redundará en
una mejor adaptación al mercado laboral europeo.

A este mismo fin contribuye la Carta Universitaria Erasmus que la Unión
Europea ha concedido a vuestro centro y que supone un reconocimiento
internacional de cualificación de las enseñanzas que aquí se imparten. Esta
carta capacita a los alumnos del Ciclo Formativo de Grado Superior
Desarrollo en Aplicaciones Informáticas para realizar prácticas remuneradas
en empresas de otros países comunitarios. Esta enriquecedora experiencia
permite que los estudiantes se beneficien educativa, lingüística y
culturalmente de la experiencia del aprendizaje en otros países europeos al
tiempo que contribuye a la creación de una comunidad de jóvenes y futuros
profesionales bien cualificados, con mentes abiertas y experiencia
internacional.

Quisiera en este momento dedicar unas reflexiones a la Formación
Profesional, cuya mejora constituye una prioridad absoluta para nosotros y
para el conjunto de personas que forman la Unión Europea.
La crisis económica y financiera que tan profundamente nos afecta ahora no
impedirá la recuperación del empleo en el horizonte de 2020. Sin embargo,
esta recuperación dejará, según todas las previsiones, altas cotas de
desempleo estructural que alcanzará sobre todo a las personas con niveles
educativos bajos. Es necesario, por tanto, minimizar este riesgo cierto de
exclusión y hacer de la Formación Profesional un motor presente que
impulse el crecimiento de la economía y contribuya a lograr el mayor grado
de cohesión social posible.

Para ello, debe mejorarse la imagen y el atractivo de estas enseñanzas de
manera que los jóvenes y no tan jóvenes vean en ellas una oportunidad real
de formación y de empleo. Dicho de otro modo, debe procederse a
modernizar la Formación Profesional. Y el plan de modernización que
proponemos, imbricado en los cuatro objetivos establecidos en el Marco
Europeo de cooperación en materias de educación y formación 2010-2020,
se articula en torno a tres ejes: redefinir la red de centros, potenciar la
innovación y el espíritu emprendedor y asegurar la sostenibilidad de un
sistema de calidad asturiano de la FP.

Para fomentar el triángulo del conocimiento-investigación-innovación, la
Formación Profesional debe proyectarse a la empresa y a los empleadores
y ha de buscar espacios de colaboración y trabajo conjunto con la
Universidad.
No podemos olvidar, por otra parte, que si bien la finalidad de estas
enseñanzas ha de ser la de cualificar a las personas para el ejercicio de una
actividad profesional, también debe facilitar una adaptación a los cambios
profesionales y sociales que puedan producirse durante su vida. Por lo
tanto, el desarrollo de las competencias básicas, en particular la aplicación
de las Tecnologías de la Información y la Comunicación como forma de
aprendizaje, así como el refuerzo de la oferta de idiomas para hacer
realidad la movilidad, deben ser considerados como factores de calidad,
junto con la formación del profesorado, en la nueva Formación Profesional
que propugnamos.

Este modelo de Formación Profesional es el que queremos para Asturias.
Un modelo encaminado a la modernización, refuerzo y flexibilidad de la
formación para el empleo y en el que las empresas, mediante convenios
específicos de colaboración, jueguen el decisivo papel de permitir un mayor
acercamiento de nuestros jóvenes, futuros profesionales muy bien
preparados, al mundo empresarial.

Este es el camino que debemos seguir para hacer del sistema educativo
asturiano un sistema de excelencia. Con ello, conseguiremos que las
personas formadas en Asturias ocupen los primeros puestos a nivel
nacional, e incluso internacional, de los ranking de los mejores formados y
por lo tanto, de los mejores trabajadores.
Muchas gracias