Asturias (E.P.).-Ecolixistes n'Aición han remitido una carta al presidente del Gobierno asturiano, Javier Fernández, en la que se le pide que su Ejecutivo rechace expresamente la aplicación de la técnica de 'fracking', en el marco de la próxima cumbre sobre medio ambiente de París.
En la carta, se alerta de que "un aumento en el uso de gas natural en el sector de la electricidad, no sólo desplaza a otros combustibles fósiles, sino también desplaza soluciones más limpias, como la eólica, la solar y la eficiencia energética. Estas soluciones son fundamentales para enfrentar el desafío climático, aun así, el fracking y la infraestructura energética expandida basada en el gas continuará impidiendo su desarrollo".
En segundo lugar, "a más gas natural, más metano, un potente gas de efecto invernadero que se fuga más de lo esperado de pozos y tuberías. Como consecuencia, el aumento de emisiones de metano
provenientes del uso de gas natural en lugar de otros combustibles fósiles desplaza, y puede superar, la disminución de dióxido de carbono (CO2) utilizado que justifica el uso de gas natural", apunta la misiva.
Además, "la extracción y quema de gas proveniente del fracking nos amenaza con la liberación significativa de más CO2 de lo que el mundo puede permitirse. Para evitar los efectos irreversibles del cambio climático, casi todo el gas natural que podría ser extraído por medio del fracking debe permanecer bajo tierra sin ser quemado. Ese es el caso, incluso, si se tomara una acción global decisiva para disminuir el uso de petróleo y carbón", añade la carta de Ecoloxistes.
"Es ampliamente aceptado que no más de un tercio de las reservas probadas de combustibles fósiles pueden ser consumidas antes del año 2050, si queremos tener una mayor posibilidad de evitar los 2ºC de calentamiento global. Sin embargo, estas estadísticas subestiman el problema de dos maneras", señala la carta.
Según la misiva, "si hemos de mantener la estabilidad de nuestro clima y la salud del planeta no podemos seguir caminando por un camino energético basado en los combustibles fósiles. A pesar de este hecho, los grandes intereses han logrado convencer a muchos gobiernos de que el gas de esquisto proveniente del fracking es un inofensivo "combustible de transición" hacia energías renovables. Este es un punto de vista peligroso y extremadamente erróneo".