La Consejería de Educación y Cultura ha diseñado un calendario de actos que incluye dos exposiciones gráficas en el Museo Arqueológico y en el Centro Cultural de Extensión Universitaria de la Universidad de Oviedo Laudeo
Un ciclo de conferencias y jornadas científicas sobre las últimas investigaciones, su contexto histórico-social y su futuro completan la celebración de la efeméride
Asturias.-La Consejería de Educación y Cultura ha presentado hoy el programa que ha preparado para conmemorar el 30 aniversario, el próximo 6 de diciembre, de la inclusión del prerrománico asturiano en el listado de patrimonio mundial de la UNESCO, que incluye dos exposiciones gráficas y un amplio ciclo de conferencias y jornadas científicas. El calendario de actividades, en colaboración con la Universidad de Oviedo, ha sido expuesto y detallado en una rueda de prensa por el viceconsejero de Cultura, Vicente Domínguez, y la directora general de Patrimonio, Otilia Requejo.
La primera de las exposiciones, que se ubicará en el Museo Arqueológico de Asturias, mostrará, entre otros detalles, cuatro fases de la evolución del paisaje urbano y natural que rodea a los monumentos prerrománicos, en un ejercicio de análisis territorial instructivo y útil para la futura planificación de los ámbitos de protección de las joyas patrimoniales asturianas.
La segunda exposición, que tendrá como sede el Centro Cultural de Extensión Universitaria Laudeo (Edificio Histórico), estará centrada en realzar elementos muy puntuales y significativos de la arquitectura prerrománica, situándolos en su contexto y permitiendo acceder a una visión íntima y en detalle de algunas de las maravillas más desconocidas de este patrimonio milenario. Esta exposición se podrá ver a partir del mes de enero.
El ciclo de conferencias y las jornadas científicas están diseñados con el objetivo de mostrar las últimas investigaciones en torno al arte prerrománico, su contexto histórico y social y las tendencias actuales en materia de intervención patrimonial.
A partir del 10 de diciembre y hasta el 18 de febrero, el Museo Arqueológico de Asturias acogerá ocho conferencias impartidas por reconocidos especialistas que trazarán las líneas maestras del significado artístico, histórico y arqueológico del Prerrománico asturiano.
También son relevantes las jornadas científicas que tendrán lugar durante el mes de febrero en Laudeo, en las que un nutrido grupo de investigadores hará balance de los avances realizados en el estudio del Prerrománico en los últimos 30 años y expondrá las perspectivas de futuro para la continuidad en su análisis y en su protección.
Los actos de la conmemoración se abrirán el próximo sábado, 5 de diciembre, con un concierto en la sede del Museo Arqueológico interpretado por un cuarteto de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA).
La declaración del 6 de diciembre de 1985
La catalogación de Santa María de Naranco, San Miguel de Lillo y Santa Cristina de Lena como bienes universales por el organismo de Naciones Unidas fue argumentada aquel 6 de diciembre de 1985 por el valor excepcional del que fue definido como el más completo y homogéneo conjunto de arquitectura altomedieval del occidente europeo. La UNESCO valoró especialmente el hecho de que los monumentos asturianos no tuviesen parangón en lo que respecta al grado y la calidad de la conservación de su estado original.
Trece años después, en diciembre de 1998, la UNESCO ampliaría la nómina de monumentos prerrománicos asturianos en la lista del patrimonio mundial declarando bienes universales la iglesia de San Julián de los Prados, o Santullano, la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo y la Foncalada. En la actualidad, se realizan las gestiones para la incorporación de San Salvador de Valdediós al listado.
El conjunto de edificios que integran el arte prerrománico asturiano está integrado por 15 construcciones representadas por 12 templos y tres construcciones no dedicadas al culto. La nómina de los templos es la siguiente:
- San Julián de los Prados, o Santullano de Oviedo (791-842).
- San Miguel de Lillo (842-850).
- Santa Cristina de Lena (posterior a 848).
- Santo Adriano de Tuñón (consagrada en 891).
- San Salvador de Valdediós (consagrada en 893).
- San Salvador de Priesca (consagrada en 921).
- San Pedro de Nora (siglo IX).
- Santa María de Bendones (siglo IX).
- Santiago de Gobiendes (siglo IX).
- Santa María de Arbazal (siglos VIII-X).
- San Andrés de Bedriñana (posterior a 893).
- Cámara Santa de la Catedral de Oviedo (siglo IX).
Las construcciones no dedicadas al culto son las siguientes:
- Santa María de Naranco (dedicación del altar en 848).
- La Torre Vieja de San Salvador (siglo IX).
- La Foncalada (siglo IX).
Tres décadas de avances en la investigación histórica y arqueológica
El hecho de la declaración del Prerrománico como Patrimonio en 1985, y su posterior ampliación en 1998, ha servido para que el conocimiento histórico y artístico del Reino de Asturias (722-910) haya experimentado un crecimiento cualitativo en las tres últimas décadas, realidad que será tratada por los expertos que participan en las jornadas científicas programadas para el próximo mes de febrero. Los nuevos avances en el campo de la historiografía, el arte y en la investigación arqueológica constituyen, dentro del campo de sus disciplinas, una contribución profunda y multidisciplinar a la realidad artística del arte prerrománico asturiano. De igual modo, se ha experimentado un notable enriquecimiento material de este valioso legado arquitectónico.
La gran variedad de la arquitectura asturiana, de las muestras escultóricas y de decoración pictórica, y de su prestigiosa orfebrería, encuentra valiosos vínculos con creaciones artísticas del pasado europeo y oriental, y referencias que permiten encontrar y estudiar relaciones con culturas artísticas milenarias.
El arte prerrománico asturiano inicia el proceso de innovación en su producción artística caracterizándose por su independencia frente al arte visigodo y por su coherencia en la elaboración progresiva de unos criterios estéticos y arquitectónicos enraizados en el legado de la tradición clásica. Esta concepción artística, sustentada en construcciones de un novedoso racionalismo constructivo, hace posible la aparición de las líneas fundamentales de los valores estéticos característicos del prerrománico asturiano.