El joven uso un teléfono de un amigo que se lo dio a guardar mientras hacía educación física
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Gijón a un menor de edad acusado de un delito de desórdenes públicos al haber alertado falsamente de la colocación de un artefacto explosivo en un instituto de Educación Secundaria. Los hechos fueron puestos en conocimiento de la Fiscalía de Menores del Tribunal Superior de Justicia de Asturias.
Según una nota de prensa de la Comisaría de Gijón, la llamada fue realizada al Servicio de Emergencias 112 por una persona que daba cuenta de la colocación del citado artefacto en un centro educativo de la ciudad de Avilés.
Tras los primeros análisis realizados sobre la voz del interlocutor, se constató que la persona estaba modulando su verdadero tono para imitar el utilizado por una persona de más edad y dar credibilidad a la amenaza. Además se comprobó que el instituto mencionado en su comunicado no existía en la localidad de Avilés, aunque si ese nombre correspondía con un centro ubicado en Gijón.
La Policía averiguó que el autor de la llamada había sido un menor de edad, alumno del centro educativo al que dirigía la falsa amenaza. La llamada, asimismo, fue hecha desde el teléfono móvil de un compañero de estudios, que le había pedido que le guardase el terminal mientras iba a clase de educación física.
Asimismo, la Policía Nacional de Gijón continúa investigando la llamada realizada el pasado día 7 de octubre en el Palacio de Justicia, en la que también se alertaba de la colocación de una bomba. En ese momento se puso en marcha el protocolo de seguridad y protección previsto para este tipo de amenazas, que estuvo activo hasta que se pudo determinar que se trataba de una falsa alerta y se restableció el servicio normal.
Vinculado a estos hechos, la Policía Nacional solicita a los ciudadanos que no realicen este tipo de llamadas que generan mucha alarma y un clima de inseguridad, además de ser una práctica delictiva que supone responsabilidad penal. También se pide que no se difundan ni reenvíen bulos a través de redes sociales, correo electrónico o mensajería instantánea y atender sólo a informaciones directas de fuentes oficiales.