La consejera de Hacienda del Gobierno asturiano, la socialista Dolores Carcedo, ha salido este jueves al paso de las críticas del PP al proyecto de presupuestos para 2016 que calificó de sangrantes la diputada Emma Ramos en una rueda de prensa esta semana. "Sangrante es que el Gobierno de Mariano Rajoy mantenga un objetivo de déficit que nos asfixia", ha replicado Carcedo en la sesión plenaria de la Junta General del Principado de Asturias (JGPA).

   Respondía así a una pregunta de Ramos, quien ha criticado los dos nuevos impuestos que crea el Gobierno asturiano en el proyecto (de bolsas de basura y de residuos). Según Carcedo, no son unos tributos que tengan un carácter recaudatorio, sino "disuasorio". De hecho, ha explicado que la previsión es ingresar por los mismos 1,5 millones en 2016.

   Carcedo también le ha dicho a Ramos que lo que resulta "sangrante" es que el Gobierno central siga sin aportar los fondos mineros a los que tiene que hacer frente por sentencia judicial y que sea el Gobierno asturiano el que tenga que adelantar ese dinero.

   También ha dicho que el PP, cuando habla de ingresos, nunca hablen de gastos, y les ha recordado que "menos impuestos significan menos recursos". En esa línea ha defendido la modificación que se ha incluido en el impuesto de Sucesiones asturiano, corrigiendo el 'error de salto', por lo que es "más justo" y todo el mundo queda libre de tributar por los 150.000 primeros euros.

   Sin embargo, las explicaciones de Carcedo no convencieron a la diputada del PP Emma Ramos, que se ha mostrado muy crítica y ha acusado a la responsable socialista de convertir en un "infierno fiscal" a la región.

   "Estos nuevos tributos no conducen más que a perjudicar más la situación y a que personas físicas y jurídicas huyan de Asturias", ha manifestado. Por lo que se refiere al impuesto de Sucesiones, ha explicado que se corrige el 'error de salto', pero ha señalado que el acuerdo presupuestario entre PSOE e IU establece nuevos tipos y lo hace "más confiscatorio". Así, ha argumentado que este años el Gobierno de Asturias prevé recaudar unos cuatro millones más por este tributo.

   La presión fiscal, para el PP, está haciendo que haya personas que se vayan fuera de Asturias a pagar sus impuestos, lo que se traduce en menos actividad económica. Ramos ha señalado que el propio gobierno lo reconoce en su proyecto de presupuestos, que prevé recaudar menos por impuestos sobre grandes superficies o por IRPF. "Eso muestra la decadencia de la actividad económica en la región", ha lamentado.