La Consejería de Medio Ambiente impulsará un programa de desarrollo bajo en carbono
Asturias.-La consejera de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Belén Fernández, ha pedido hoy a la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, que el Gobierno de España lidere en la próxima cumbre del clima, que se celebrará en Paris en diciembre, la defensa de mecanismos económicos, financieros o de otra naturaleza que ayuden a las regiones industriales, como Asturias, a una transición industrial y energética adecuada, a fin de evitar impactos negativos territoriales, sociales y sobre el empleo y sentar las bases de un tejido industrial más próspero y competitivo.
“Para un región como la nuestra, de fuerte arraigo industrial y energético, en la que las emisiones de estos sectores están un 35% por encima de la media nacional, y el 73% de ellas proceden de una veintena de empresas industriales incluidas en el comercio de derechos de emisión, es imprescindible un liderazgo claro en esa dirección”, ha señalado Fernández, tras participar junto con otros consejeros en la conferencia sectorial extraordinaria de Medio Ambiente celebrada en Madrid.
La titular de Medio Ambiente ha valorado la conveniencia de adoptar un instrumento legal vinculante en el que todos, y especialmente aquellas economías más desarrolladas, participen en función de sus capacidades y circunstancias. Así, ha instado a España a buscar alianzas con otros países europeos que participen de una realidad análoga. “Las regiones también debemos sumarnos de forma ambiciosa al desafío climático como responsables directas de desarrollar muchas de las políticas que pueden contribuir a reducir los riesgos”, ha subrayado. En este sentido, la consejería se ha comprometido a impulsar un programa de desarrollo regional bajo en carbono apoyado en el conocimiento, la difusión, la mitigación y la adaptación.
Belén Fernández ha destacado que la Unión Europea ha estado siempre en la vanguardia de las políticas relacionadas con el clima, con compromisos importantes como el marco 2030 sobre energía y clima, que comporta reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al menos en un 40% sobre las emisiones registradas en el año 1990, conseguir una participación de las energías renovables del 27% en el consumo final de la energía y mejorar en el mismo porcentaje la eficiencia energética.