El de La Carriona, Avilés, es uno de los únicos 21cementerios españoles incluidos en la Ruta de Cementerios Europeos, un producto turístico que goza de creciente atractivo dentro del turismo cultural en el Viejo Continente. En la web de la European Cemeteries Route se destaca que el cementerio de La Carriona contiene un importante patrimonio artístico que está principalmente relacionado con la prosperidad de un pueblo estrechamente vinculado a Cuba.
Los cementerios son espacios sagrados y emocionales, pero al mismo tiempo, son testigos de la historia local de las ciudades y pueblos. Son comunes a todas las ciudades y pueblos en Europa y, por lo tanto, que revelan claramente su identidad cultural y religiosa.
Los cementerios son parte de nuestro patrimonio material, por su obras, esculturas, grabados, e incluso para la planificación urbana. Del mismo modo, los cementerios son parte de nuestro patrimonio inmaterial, de nuestra realidad antropológica, dando soporte al entorno que rodea a los hábitos y prácticas relacionadas con la muerte.
Ambos conforman el patrimonio funerario. Cementerios proporcionan escenarios únicos donde encontrar parte de nuestra memoria histórica. Son lugares en los que hay que recordar períodos de la historia local que las comunidades no quieren y no hay que olvidar, y que tenemos el deber de preservar y transmitir a las generaciones futuras.
Esta Ruta se refiere a los cementerios como lugares de vida, valores que, como espacios urbanos, están directamente relacionadas con la historia y la cultura de la comunidad a la que pertenecen y donde encontraremos muchas de nuestras referencias.
La importancia de los cementerios europeos Ruta reside en su diversidad multicultural, que se da principalmente por la interacción entre sus miembros, más que el valor simple de sus componentes individuales.