Aunque se situó octavo en los compases iniciales, tras protagonizar una buena salida, en la segunda carrera de GP2 Series en Baréin, los neumáticos se vendrían abajo a partir del ecuador de la carrera y harían casi imposible el pilotaje del monoplaza de Team Lazarus.
Sergio Canamasas no ha tenido recompensa a su buen hacer en la carrera sabatina de GP2 en el Sakhir International Circuit. El barcelonés, que salía duodécimo en parrilla, ha esquivado el incidente de la primera curva para situarse noveno. Poco después adelantaba otro monoplaza para situarse octavo, ya en posiciones de puntos. Pero, pronto, el Dallara GP2/11 de Team Lazarus comenzó a tener problemas de neumáticos. Pese a los denodados esfuerzos del español, ha comenzado a perder posiciones y finalmente ha terminado decimoséptimo con un coche prácticamente inconducible.
“Ha sido un sábado muy frustrante. Tendré que estudiar con los ingenieros qué ha ocurrido porque en este momento no lo sabemos. Hoy cambiamos los reglajes pero subieron las temperaturas y todo ha ido a peor. Además, mi ritmo al principio de carrera era idéntico al de los demás, no forcé en absoluto, pero sin embargo mis neumáticos acabaron totalmente destruidos”, comentó Canamasas tras la carrera pero, al mismo tiempo, mirando con optimismo “a Abu Dabi. Tenemos que plantear bien el fin de semana y terminar el año de la mejor manera posible”.
Las fantásticas instalaciones de Yas Marina Circuit serán el escenario del último evento de GP2 Series de la temporada la semana que viene.