La Villa.-En la tarde de ayer, día 20 de noviembre, en Villaviciosa, tuvo lugar una mesa redonda en la que se explicó la situación actual de los refugiados. El acto contó con la presencia de la diputada de
Podemos Asturies, Rosa Espiño y de diversas organizaciones asturianas relacionadas con la ayuda al refugiado que, ante un nutrido número de asistentes, fueron exponiendo una realidad que nos sigue tocando muy de cerca.
Guillermo Díaz, de la ONG LATE Asturias, repasó los principales conflictos que asolan el continente africano, desde la guerra del Coltán hasta la intervención en Mali, haciendo hincapié en la sangrante contienda de Casamance en Senegal, donde la ONG centra sus esfuerzos. Díaz quiso poner de manifiesto que los refugiados senegales, y de otras muchas zonas de África, lo son por supervivencia, y no únicamente por conflictos bélicos; las causas, el bloqueo, por parte de los países desarrollados, de la posibilidad de convertirse en países estables al arrasar con sus recursos, en un afán de consumismo desaforado, y, en el caso concreto de España, por la actual reducción estatal de un 70% en ayuda al desarrollo para proyectos de cooperación
Por su parte, Agustín García, de Bienvenidos Refugiados Asturias, explicó la ingente tarea realizada por su colectivo en todo el estado a favor de los refugiados, y afirmó estar en disposición de prestar ayuda directa a los refugiados que el estado español acoja procedentes de Siria. Prueba de ello son las 80 toneladas de ayuda
reunidas por este colectivo, y que se disponen a enviar a diversos campamentos de refugiados sirios. García, criticó que esta logística sea posible gracias a entidades privadas o sin ánimo de lucro, y no por parte de las instituciones gubernamentales.
Helena Vilar de “Red de Madres sin Red” nos recordó que las mujeres y las niñas constituyen el eslabón más frágil de la cadena en el drama de los refugiados. Su situación de extrema vulnerabilidad las convierte en víctimas de la violación, en las verjas fronterizas, o del comercio de personas, desde edades muy tempranas. También recordó que los refugiados que llegan a los países, sólo cuentan con seis meses de alojamiento garantizado por los gobiernos, período tras el cual quedan en la calle. “Nuestra labor, ?aseguró Villar?, es garantizar que pasados estos meses tengan algo más”. Actualmente, se hace un envío periódico de,
aproximadamente, 3 contenedores de ayuda al mes.
La intervención de Aby Athman, de la Comunidad Saharaui en Asturias, fue sin duda una de las más emotivas. Sus palabras fueron dibujando la dramática situación de un pueblo hermano, que fue abandonado a su suerte y condenado a sobrevivir 40 años gracias a la ayuda humanitaria, dándose la paradoja de que sus propios
padres conservan los DNI’s españoles, pero sin poder disfrutar de ninguna de las ventajas que otorga nuestra nacionalidad. Aunque fue muy crítico con las intervenciones militares europeas en África que, a su juicio, han radicalizando a su población, así como con el saqueo de las materias primas del pueblo saharaui por parte
Marruecos, ante la inacción de los anteriores gobiernos españoles, Athman tiene la esperanza de que la situación del pueblo saharaui mejore y puedan vivir en libertad en su propia tierra.
Por su parte Rosa Espiño, diputada de Podemos en la Junta
General del Principado, centró su intervención en un plan de
acogida multidisciplinar que el grupo parlamentario promovió a
favor de los refugiados, y que contaba con el apoyo de importantes
organizaciones humanitarias y sociedad civil aunque, finalmente, el
Principado aprobó otra propuesta, a su juicio, mucho menos
ambiciosa. Espiño recordó la necesidad de que exista un Estado
español que se posicione firmemente al respecto de este tema.
