Madrid, por Redacción AmecoPress.-. Hoy hace 82 años que las españolas votamos por primera vez. Fue el 19 de noviembre de 1933, cuando se celebró la primera vuelta de las segundas elecciones generales de la Segunda República para las Cortes. Fue un momento importante, y ahora que se acercan las elecciones generales es bueno recordarlo.

 

En su momento, el derecho al voto de las mujeres generó mucho debate en el que se expresó la oposición no solo de los sectores conservadores, sino también de algunas de las fuerzas “progresistas”. Las protagonistas de la dialéctica de aquel pedazo de historia tan significativo fueron dos de las únicas tres figuras femeninas que formaban parte de las Cortes Constituyentes -hasta esa fecha las mujeres no podían votar pero sí que podían ser elegidas diputadas-: Victoria Kent, diputada por el Partido Radical Socialista por Madrid, que creía que el voto femenino debía aplazarse, y Clara Campoamor, quien defendió el derecho al voto de las mujeres con una enorme integridad.

 

Kent entendía que la mayoría de las mujeres se verían influenciadas por la opinión de la Iglesia y su voto tendería a ser conservador y con ello la continuidad de la República podría ponerse en peligro.

 

Clara Campoamor, diputada por el Partido Radical, le contestó así: “Precisamente porque la República me importa tanto, entiendo que sería un gravísimo error político apartar a la mujer del derecho del voto. (…) Yo soy Diputado por la provincia de Madrid; la he recorrido, no sólo en cumplimiento de mi deber, sino por cariño, y muchas veces, siempre, he visto que a los actos públicos acudía una concurrencia femenina muy superior a la masculina, y he visto en los ojos de esas mujeres la esperanza de redención, he visto el deseo de ayudar a la República, he visto la pasión y la emoción que ponen en sus ideales. La mujer española espera hoy de la República la redención suya y la redención del hijo. No cometáis un error histórico que no tendréis nunca bastante tiempo para llorar al dejar al margen de la República a la mujer, que representa una fuerza nueva, una fuerza joven… Que está anhelante, aplicándose a sí misma la frase de Humboldt, de que la única manera de madurarse para el ejercicio de la libertad y de hacerla accesible a todos, es caminar dentro de ella”

 

Gracias a Clara Campoamor entre otras fue reconocido el derecho al voto de las mujeres en la Constitución.

 

Si bien hoy celebramos que hace 82 años las mujeres españolas votamos por primera vez, tenemos que advertir también la necesidad de defender la igualdad de derechos y de oportunidades entre mujeres y hombres en muchas áreas. Así como la existencia de enfoques similares al de Victoria Kent, que, aun estando a favor de la igualdad y siendo de izquierdas, consideran que los derechos de las mujeres deben “aplazarse” en función de “objetivos mayores”. Sabemos que eso, además de injusto, es una trampa.

 

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