Así lo ha explicado este martes la portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida de Oviedo, Cristina Pontón en unas declaraciones emitidas a los medios. "Hubo mala fe por parte del grupo ALSA en la negociación, que lleva años lucrándose con los impuestos de los ovetenses pero parece no tener suficiente, ya que pretende que el Ayuntamiento desembolse en torno a 450.000 euros más", ha señalado Pontón.

   Además, desde Izquierda Unida se considera que la mesa de negociación debe ser responsable con el dinero de los impuestos de los ovetenses y con los derechos de los trabajadores. "No nos oponemos a que los trabajadores tengan los complementos que se estimen oportunos y necesarios pero deben salir de los beneficios de la empresa y tienen que negociarlos con los trabajadores", ha sentenciado Pontón.